Como suele ocurrir con frecuencia; rescatando un pequeño cromo de colección que, ha permanecido durante más de noventa años en una caja de hojalata, junto a varias fotografías familiares de una casa cualquiera, hemos podido tirar del hilo e investigar sobre un personaje tangencialmente ligado a Estepona.
La tarjeta forma parte de la: Colección Abecedario de Artes y Oficios editada en el primer tercio del s. XX.
El personaje en cuestión era el farmacéutico, procurador y político, Jesús Martín Jiménez, casado con Carmen Martín Cañamaque.[1]
Andrés Quiñones Carrillo oriundo de Gaucín, arribó a Estepona con intención de invertir en nuestro pueblo, por tanto, realizó lo que actualmente conocemos como un estudio de mercado. Investigando las farmacias de Estepona que más vendían, se decidió por la Farmacia del Puente (actual Droguería Quiñones) del que era copropietario junto a dos socios más el farmacéutico Andrés Rodríguez Sánchez. Quiñones les compró dicha farmacia y partir de entonces, siguió funcionando con Andrés Rodríguez como farmacéutico titular, pero regentada por aquel como auxiliar de farmacia y flamante propietario de la misma.
Farmacia del Puente, en la calle del mismo nombre, (actual Adolfo Suárez de Figueroa). Archivo: Juan Andrés Gaitán |
Quiñones estudio farmacia, pero le quedó pendiente algunas asignaturas para terminar la carrera.
Habiendo fallecido Andrés Rodríguez a mediados de la década de 1930, Quiñones contrató a Jesús Martín Jiménez como nuevo farmacéutico titular, donde permaneció por un corto espacio de tiempo. Tras la Guerra Civil, dicha farmacia causó baja quedando a partir de entonces, solo como droguería. [2]
Por el membrete de una carta enviada a su correligionario, Hermenegildo Casas, hemos sabido que, Martín Jiménez tuvo una farmacia en Villanueva de Algaidas (Málaga).
Cuando Jesús venía a Estepona – probablemente residía en Málaga- se hospedaba en la Pensión Noval en calle Santa Ana y, cuentan que, cuando se instalaba en su habitación, reproducía el ritual habitual, que no era otro que, colocar con orgullo y solemnidad la bandera de Andalucía tras la puerta.[3]
Martín Jiménez, persona muy comprometida políticamente, fue representante de la Junta Liberalista de Andalucía en Málaga y miembro del Comité Central de Defensa de la República de Estepona.
La Junta Liberalista de Andalucía fue fundada en 1931 por los componentes de los antiguos Centros Andaluces creados por Blas Infante en 1916 y cerrados en 1923 durante la dictadura de Primo de Rivera. La Junta Liberalista de Andalucía fue la auténtica impulsora del proceso autonomista andaluz durante la Segunda República. En abril de 1936 la Junta lanzó una campaña pro estatuto para difundir su anteproyecto de Estatuto de Autonomía para Andalucía, pero el estallido de la Guerra Civil puso fin a sus actividades y los pocos supervivientes se reorganizarían integrándose en 1978 al Partido Socialista de Andalucía (PSA) que luego pasaría a ser el Partido Andalucista (PA). [4]
El Comité Central de Defensa de la República se crea el 19 de julio de 1936 como respuesta al golpe de estado militar fallido y surgen con la intención de organizar la resistencia al golpe teniendo como primera finalidad la defensiva y en segundo lugar eran órganos de gestión política y económica actuando en el sentido que les imponen sus integrantes en relación a las organizaciones a las que representan.[5]
El siguiente texto entrecomillado, es la transcripción literal de una tarjeta de visita que envió a Hermenegildo de las Casas:
“Jesús Martín Giménez, farmacéutico y procurador.
Saluda atentamente al animoso andalucista Dn. Hermenegildo de las Casas, Prnte. de la Comisión pro Estatuto; le felicita animándole a continuar su labor por el resurgir de Andalucía, y se honra en enviarle los artículos hasta ahora poblicados en la prensa de Málaga encaminados a igual fín; ofreciéndo mandarle los que sigan, por si el conocimiento de lo que se hace en esta provincia fuera de tenerse en cuenta para futuras actuaciones.
Y rogándole le envie noticias de lo que se haga en esa u otras provincias, que estime pueda orientarle su modesta labor en esta, muy gustoso le testimonia su distinguida consideración personal.
Estepona -5-XII-32”.
Tarjeta de visita de Jesús Martín enviada el 5-12-1932 a Hermenegildo Casas. Archivo: Diputación Provincial de Sevilla |
Transcripción literal de la carta que envió Hermenegildo Casas a Jesús Martín Jiménez:
" Sevilla 12 de diciembre de 1.932.
Sr.D.Jesus Martin Jimenez
E S T E P O N A
------------------------
Muy señor mio:
He recibido su atta. tarjeta que le agradezco, asi como los recortes de periodicos relativos a la campaña andalucista con tanto acierto emprendida por Vd.
Agradezco a Vd. vivamente su eficaz cooperación y le animo a seguir adelante. Por nuestra parte ya habrá Vd. visto que prestamos a sus trabajos la atención debida, pues su primer articulo fué reproducido en la oficina de Prensa de esta Comisión y distribuido por toda la prensa regional.
Disponga como guste de su affmo. amigo y s.s. q.e.s.m.
Presidente.
Transcripción literal de la carta de agradecimiento que envió a su correligionario, Hermenegildo Casas:
Carta de Hermenegildo Casas enviada el 12-12-1932 a Jesús Martín. Archivo: Diputación Provincial de Sevilla |
Transcripción literal de la carta de agradecimiento que envió a su correligionario, Hermenegildo Casas:
" Jesús Martín Giménez
---------------------
Farmacéutico y procurador
Estepona (Málaga) 23-XII-932
Sr. Dn. Hermenegildo Casas.
Sevilla
Muy Sr. mio y distinguido amigo: Favorecido con su atta. del 12, le pongo esta para hacerle presente mi agradecimiento por los honores dispensados a mis modestos trabajos y las fraces tan alagadoras que, con motivo de ellos me dirige en su carta; ofreciéndole corresponder, en cuanto pueda a su buen deseo y a los ánimos que se digna darme para continuar en la labor pro liberación de Andalucia.
Adjunto recortes de los articulillos que con posterioridad se han publicado, por si no han tenido ocasión de leerlos; reiterándole mi deseo de que me envie o dé órden de que lo hagan las informaciones o trabajos relativos al futuro Estatuto, que puedan servirme de orientación en mi labor.
No molestándole más, disponga en lo que pueda ser útil su amigo y S.S. q.e.s.m."
Carta de Jesús Martín enviada el 23-12-1932 a Hermenegildo Casas. Archivo: Diputación Provincial de Sevilla |
Transcripción literal de la carta de agradecimiento que envió Jesús Martín a, Hermenegildo Casas por su nombramiento como Representante en Málaga de la Asamblea Regional Andaluza:
"Jesús Martín Giménez, farmacéutico y procurador (membrete)
Estepona (Málaga) -26-I-933.
Sr. Dn. Hermenegildo Casas.- Presidente de la Comisión Organizadora de la Asamblea Regional Andaluza.
Córdoba
Mi distinguido amigo: Anoche recibí su atta. comunicación, por la que me manifiesta haberseme nombrado Representante en esa Asamblea por esta provincia (Junta Liberalista), con lo que me considero muy honrado, por lo que quedo reconocido.
Tambien he recibido la Tarjeta de identidad y demás documentos que acompañaban.
El no haber sabido con la necesaria antelación tal nombramiento, me imposibilita organizar mis trabajos en esta para poder concurrir a la Asamblea, lo que tanta satisfacción me hubiera producido. De haber conocido antes mi condición de Asambleista, hubiera intentado siquiera preparar algunas mociones sobre diferentes puntos de los que han de tratarse; pero, ya, a la fecha que corre, no hay tiempo material para que pudieran llegar a la primera reunión en que deberian ser presentadas; solo he podido hacer hoy la que adjunto, referente a la proposición sobre división de Andalucia en oriental y occidental; y eso, a la carrera y de cualquier forma, por entender es asunto de grandisima importancia, especialmente para esta provincia. No sé si estará en condiciones y merecerá darse de ella cuenta; de todas formas, se la envio, por si entiende procede darse cuenta de ella.
Si los que no podamos concurrir pudieramos delegar nuestra representación en otro asambleista, yo lo hago en nuestro común amigo Dn. Blas Infante Perez, a todos los efectos que procedan. Así se lo comunico a él, en carta de esta fecha.
Reiterándole mi agradecimiento, y esperando me dispense la molestia que esta le ocasione, quedo de Vd. aftmº. amigo y S.S.
q.e.s.m."
Hermenegildo Casas Jiménez, persona muy cercana a Martínez Barrio desarrolló su carrera política bajo el republicanismo.
Compartió con Blas Infante sus ideales.
En la dictadura de Primo de Rivera, cesó en sus cargos públicos y, a partir de 1927, se convirtió en uno de los impulsores del PSOE en Sevilla. Dos años más tarde, fue el presidente de esa organización y en 1931 se convirtió en alcalde de Sevilla. Días más tarde, pasó a desempeñar la presidencia de la Diputación de Sevilla.
Fue diputado en Cortes en 1931 por el PSOE. Hasta 1933 impulsó la Federación Socialista provincial de Sevilla y en enero de ese año logró la celebración de la Asamblea Regional Andaluza en la ciudad de Córdoba, foro donde se redactó un anteproyecto de bases para la autonomía de Andalucía.[6]
Transcripción literal de la moción presentada por Jesús Martín como Representante Provincial en Málaga de la Junta Liberalista de Andalucía, en la Asamblea Regional Andaluza:
" Junta Liberalista de Andalucía
Delegación Provincial de Málaga
A L A A S A M B L E A R E G I O N A L A N D A L U Z A:
C O R D O B A, 1933
M O C I Ó N que tiene el honor de presentar el Representante de la Provincia de Málaga (Juntas Liberalistas), Jesús Martín Giménez, referente a la Proposición previa "Para los efectos de la la organización administrativa, ¿debe Andalucia dividirse en dos porciones; oriental y occidental?
Asambleistas Andaluces:
No me permitiria distraer vuestra atención el menor momento, si solo a capacidades reconocidas estuviese reservada la intervención en este Congreso Andaluz; pero como, por ser andaluz, habia de ser eminentemente democrático, a mas de las aludidas personalidades, que componen la casi totalidad de esta Asamble, se escucharan con benevolencia otras voces como la mia, que, aparte la honrosa representación que aquí la trae, no puede concedérsele otra consideración que la de una buena voluntad.
Confiado en ello, paso a importunaros unos minutos.
Se presenta como cuestión previa a dilucidar en esta Asamblea, si Andalucia ha de ser dividida en dos porciones (oriental y occidental) a los efectos de organización administrativa.
Cuestión es esta, que, según mi modesta opinión, reforzada por otras mas autorizadas y por el sentir de gran parte del pueblo andaluz, lejos de colocarse entre las que han de discutirse previamente, debe excluirse de esta deliberaciones.
Entiendo, y perdónenme los que de distinta manera piensen, que la tal cuestión escapa a las atribuciones de esta Asamblea; que con ser ellas muchas, y grande la autoridad que a esta ha de reconocerse, por tenerla bastante, no llega, no pueden llegar sin atropello de los principios democráticos, a absorber usurpando lo que es sagrado derecho de los municipios.
Municipios libres; municipios con vida propia; municipios Soberanos de sí mismo; para que ellos formen la Andalucia libre, la Andalucia grande, la Andalucia soberana de sí misma, que eleve a España a la categoría que le corresponde; ha de ser, espero que sea, el principio esencial que inspire las deliberaciones de esta Asamblea; según tal principio, he de suponer que vienen animados todos los señores asambleistas.
Siendo así,¿ cómo hemos de permitirnos señalar de antemano los grandes o pequeños grupos que han de formar nuestros municipios? ¿como señalarles, coartándoles su sagrada libertad para federarse o mancomunarse según a bien lo tengan, el grupo a que indefectiblemente han de pertenecer?. Piensen, recapaciten cada uno de los señores que me escuchan, y vean si, al encaminarse a esta Asamblea, traían las necesarias facultades de los municipios, de los ciudadanos andaluces, para dividir a Andalucia en mas o menos arbitrarios trozos, obligando a cada municipio andaluz a pertenecer y permanecer en el grupo que aquí se les señalara.
La mas alta misión que puede cumplir esta Asamblea, lo que es unánime aspiración de los pueblos y ciudadanos andaluces, y no creo haya quien justificadamente pueda contradecirme en esto, es, procurar para Andalucia, para Andalucia toda, para Andalucia única, un Estatuto que dé a sus municipios libertad para administrarse, libertad para gobernarse por sí en lo que le es peculiar, libertad para engrandecerse, libertad para, según sus simpatias, sus necesidades o conveniencias y su situación, unirse con los que estimen prudente y a los fines que crean oportunos, formando, por pactos voluntarios, las comarcas, cantones, estados o provincias (como quiera llamárseles), que, mancomunadas o federadas convenientemente, den vida a la nueva Andalucia.
Comenzar la labor de este Congreso creando dificultades que luego han de costar trabajo solventar; introducir en él inútiles complicaciones que no pueden tener otra finalidad que separar o distanciar voluntades y energias que deben ir conciliadas; dar pábulo a un problema que no es sentido, que no existe, pero que pudiera, de ser reconocido y abultado, llegar a constituir un escollo para el seguimiento de la misión que a la Asamblea está encomendada, es, una tremenda equivocación; al menos, una perniciosa inoportunidad.
Busquemos la razón, o, mejor dicho, el motivo que haya podido originar la proposición que se combate, y veamos si se funda en el deseo del bien común o en el de un beneficio particular; si es o nó atendible tal deseo; y, por consiguiente, si la proposición, aparte los anteriores razonamientos, mereceria o nó ser discutida.
De las cuatro provincias occidentales de Andalucia, ninguna, hasta ahora, ha parecido interesada en la división de referencia.-
Jaén, no obstante estar situada en la parte oriental, no solo no ha interesado tal división, sino que, según leo en la Prensa, ha hecho constar que, de llegar a producirse, optaria por unirse a las provincias de occidente; y Málaga, contra lo que digan caprichosas divisiones administrativas, es mas occidental que oriental; tan occidental como Córdoba, y no hay que decir que mucho mas que Jaén; tampoco esta interesada, ni mucho menos, en la división que de Andalucia se propone.
Quedan, pues, Granada y Almeria; esta, ¿que interés puede tener en formar con Granada un grupo separado de las otras seis provincias hermanas?; no es lógico suponer que Almeria trabaje por tal división, con la que nada, absolutamente nada podria ganar, y quizas sí perder. Granada, Granada ya es otra cosa; Granada, si; Granada capital, donde aún se conserva- al parecer casi con orgullo- el sepulcro de aquellos reyes que apodaron "católicos", sin que se sepa hayan hecho aún gestiones para que sean trasladados a Castilla o Aragón; Granada, mi segunda cuna, cuyo solo recuerdo me emociona, sin que haya población que ocupe preferente lugar a ella en mi corazón, por lo que tanto me apena y violenta haber de mencionar sus defectos, que casi no se notan por la magnitud y resplandor de sus bellezas físicas y morales; la señorial Granada (no su provincia, a la que le seria indiferente), sí puede estar equivocadamente interesada en lo de las dos Andalucias; y digo equivocadamente, por que pudiera haber contado con que, al hacerse la división, Jaén y Málaga pertenecieran a la oriental; lo que, por razones poderosas, resultaria dificilisimo.
Granada capital, pudiera creer le conviniera la división de Andalucia, pensando en una capitalidad de ella, asaz problemática.- Problemática, por que para ello, habria que dar por hecho;: que la división se llevara a cabo; Que Málaga y Jaén consintieran en pertenecer a la parte oriental; que en la nueva estructuración que se dé a Andalucia, la capitalidad tenga esa gran importancia que hoy se le concede; y, por último,- y téngase muy en cuenta por Granada esta parte- que Málaga, la quinta población de España y segunda de Andalucia, la que le duplica el número de habitantes, la que en comercio e industrias está muy por encima de ella, la del magnifico puerto e inmejorables clima y situacion geográfica, renunciara a sus superiores derechos a esa fantástica capitalidad.
Más, no es esta ocasión para discutir intereses particulares, y sí solo para trabajar por el engrandecimiento de Andalucia; por lo que Málaga se abstiene de traer aquí esas cuestiones, que, solo incidentalmente y obligado, se ha tocado por esta su modesta representación; esperando que, con igual desinterés se conduzcan las provincias hermanas.
No es de esperar que por la Asamblea se discuta la proposición que esta moción me he permitido atacar; mucho menos, que, de tomarse en consideración, llegara a ser aprobada; pero me creo en el deber de hacer constar, por si a tanto se llegara, y me cuesta trabajo suponerlo siguiera un momento; si se llegara a acordar la división de nuestra Andalucia única en dos Andalucias, oriental y occidental, a la provincia de Málaga no podria obligársele a pertenecer a la primera por el solo hecho de que el poder centra, en sus arbitrarias divisiones, la haya sometido al Territorio Judicial y Distrito Universitario de Granada.
La provincia de Málaga, a más de ser en Andalucia menos oriental que occidental, como ya se ha indicado ya todos consta, está unida a las provincias occidentales Cádiz, Sevilla y Córdoba, por los partidos judiciales de Estepona, Gaucin, Ronda, Campillos, Antequera y Archidona; y solo por una octava o novena parte de su contorno, toca, por Granada, a la porción oriental. La convivencia agricola e industrial con aquellas provincias, es bien grande; con la de Granada, apenas hay relación; solo la obligada por estar en esta la Audiencia Territorial y la Universidad; y, aún en este aspecto cultural, las Facultades de Sevilla y Cadiz, y la Escuela de Veterinaria de Córdoba, tiene siempre un buen contingente de estudiantes de la provincia de Málaga.
Hay otras razones de índole espiritual que unen a la Provincia de Málaga con las otras occidentales, separándola de las orientales; debo omitir su exposición, requerido por la prudencia y por el ofrecimiento de ser breve que al principio hice.
En vista de cuanto queda dicho, y de nó menos que la oportunidad me manda callar, me permito rogar a la Asamblea, acuerdo no haber lugar a deliberar sobre la proposición presentada como previa, a que esta moción se contrae; con ello, ganará tiempo que podrá invertir en cuestiones de capital importancia y verdadero interés para Andalucia y sus pueblos; evitará que surjan diferencias innecesarias, que pudieran conducir a entorpecer la buena marcha de esta Asamblea; y, finalmente, no se daria lugar a que provincias hermanas que deben convivir afectuosamente, se miren con recelos, distanciándose o alargándose las distancias, si ya entre ellas existieran. Mas, si, contra lo que es de esperar, se discutiera el asunto, y se diera el caso nada probable de acordarse la división de Andalucia, que nunca se acuerde, si no se quieren preparar grandes luchas para el mañana, obligar a la provincia de Málaga a formar parte de la porción oriental; con lo que se la distanciaria de las provincias occidentales, sin que llegara nunca a una fraternal y duradera relación con las del oriente.
Ya termino, señores asambleistas; sin duda, os debo tener cansados y no he de abusar de vuestra paciente atención, por la que os guardaré agradecimiento; perdonadme mi intromisión desaliñada, en gracia a la buena intención que me ha impulsado.- Confio en que, haciendoos cargo de ella; conocedores como sois del sentir y necesidades de nuestros pueblos andaluces; sabedores de las glorias que Andalucia conquistará cuando pueda desenvolverse libremente; y, convencidos de la eficaz energia que crean los pueblos al gozar de armónica variedad en voluntaria y consciente unidad; rechazando todo interés personal, local, o de partido que se oponga o entorpezca la gran obra que a esta Asamblea incumbe y que el pueblo andaluz espera con justificada ansiedad, pongais a contribución todas vuestras facultades, para que el Estatuto que aquí se prepare, dé a Ancalucia, a sus pueblos y a sus hombres, la libertad, la paz y el progreso indispensables para la mas completa y perfecta efectividad del lema inscrito en nuestro escudo: <<Andalucia, por sí, para España y la Umanidad>>.
Moción presentada por Jesús Martín Jiménez, como Representante Provincial en Málaga de la Junta Liberalista de Andalucía en la Asamblea Regional Andaluza. Archivo: Diputación Provincial de Sevilla |
Jesús Martín Jiménez mantuvo una estrecha relación de amistad con Blas Infante Pérez de Vargas. El siguiente texto entrecomillado es la transcripción literal de la carta que le envió al ideólogo andalucista:
“ Estepona, 28-V-1934.
Querido Blas: Si “cuando uno no quiere, dos no riñen”, cuando uno no quiera, tampoco se interrumpe la correspondencia entre dos; y eso he de hacer yo contigo; escribirte aunque no contestes; lo que quiere decir que no te lo tomo a mal, aunque lo sienta, pues me hago cargo de lo mucho que siempre has de tener que hacer.
Supongo que el periodiquito (Posiblemente se refiera al semanario Andalucía Libre <<para España y la Humanidad>>, editada en Sevilla en 1932. Nota del autor) terminaría, cuando ya hace tanto tiempo que no lo recibo, ni noticia alguna que a él se refiera. Se vio nacer casi sin vida, y, naturalmente, ha durado poco; paciencia, y a otra con valentía; supongo que Álvarez Ossorio recibiría el importe de la acción que me asignó.
El “Don Quijote”, también parece que ya va aburriendo a los lectores; creo, y que me perdonen sus inspiradores, que se le ve demasiado el triángulo y el compás; no les ha faltado más, y así debieron hacer, que pintar al Ingenioso Hidalgo, a la cabeza del periódico, con el compás por lanza y el triángulo por escudo; así, nadie se hubiera llamado a engaño; en verdad, no ha respondido, a mi juicio, a lo que se anunciaba; ya, la carne de cura no la toleran más que estómagos estragados, y pasó de moda; solo la sirven los que no tienen otras viandas en su despensa.
De política, más vale no hablar; parece que la República se nos va, por no decir se marchó; pues esto que nos queda, maldito lo que tenga de espíritu republicano; quien lea ahora tu obra sobre el complot de Tablada, te considerará un profeta; ¿qué se puede esperar ahora? ¿en donde se puede poner la vista? y ¿con qué hombres podría contarse para ello? De los que se han dado a conocer, más vale no acordarse.
Tenemos que encastillarnos con nuestras doctrinas, propagarlas lo que se pueda y procurar mantenerlas limpias; si no en nuestros tiempos, en los que vengan después llegarán a imponerse, pues no hay otras esperanzas.
Según recientes declaraciones de Capáz, muy en breve se han de crear en Marruecos nuevas Intervenciones; te lo digo, por si pudiera hacerse algo.
Y dejo para lo último, lo que casi me ha movido a escribirte hoy; el programita de festejos en Granada, que he visto esta mañana, y que te mando, para que te indignes tanto o un poquito más de lo que yo me he indignado al verlo; La Granada de los Reyes Católicos, indignada, sin duda, al ver que la Capitalidad de Andalucía no es ni puede ser nunca para ella, parece que está dispuesta a renegar de Andalucía, y trata de formar con Almería y Murcia un territorio de que ser capital; después de la canallada, quedará en ridículo, pues no es de esperar que Murcia se preste a eso; más bien formaría parte de una Andalucía única; pero formar un grupito por dar gusto a Granada, la renegada de Andalucía, sería mucha candidez. Dime que pienses de esto.
Nuestros afectuosos recuerdos a Angustias, y de Carmen para ti; besos a los chicos, y te abraza tu siempre mejor amigo".
Carta de Jesús Martín enviada el 28-5-1934 a Blas Infante. Archivo: universoandalucista.blogspot.com |
Existe un documento de la Jefatura Local del Movimiento de Estepona relacionando a Jesús Martín Jiménez como un elemento peligroso de izquierda. Transcripción literal:
"Informe manuscrito del Jefe Local de Falange Española Tradicionalista y de la JONS de Estepona, de fecha 30 de agosto de 1937, en el que se hace constar que: "Jesús Martín Jiménez, elemento peligroso de izquierda representante en esta del partido “Andalucista” fue asesor del partido socialista, colaboró en favor del llamado Frente Popular durante el periodo rojo, su casa era frecuentada a altas horas de lo noche por elementos significativos de izquierda, pertenecientes al Comité Central y al de Salud pública”.[7]
El farmacéutico, Jesús Martín, presentó un recurso de apelación contra el acuerdo de la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Estepona por desestimar su instancia para concursar por una plaza de Farmacéutico Titular. En la sesión extraordinaria del acta capitular de 16 de abril de 1941 del Ayuntamiento de Estepona se expuso lo siguiente:
“[…] Resultando, que resuelto por la Sala 3ª de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo el pleito contencioso administrativo tramitado por el Tribunal Provincial en grado de apelación, seguido a instancia de Don Jesús Martín Jiménez, contra acuerdos de la Comisión Permanente y de su Ayuntamiento Pleno adoptados en sesiones de 10 y 15 de Diciembre de 1930, respectivamente por lo que le fue desestimada su instancia solicitando una plaza de Farmacéutico Titular de esta Villa y declarado por su superior sentencia de 24 de Febrero próximo pasado válidos la convocatoria y el concurso anunciado para cubrir dicha vacante, ordenando además que repuesto el expediente al trámite de resolución, el Ayuntamiento examine y califique las solicitudes y condiciones legales de los aspirantes Don José Aragón Pérez y Don Jesús Martín Jiménez y resuelva el concurso legalmente con el correspondiente nombramiento.
Resultando, que dicho concurso tuvo lugar de acuerdo con las prescripciones del, Capítulo VI del Reglamento de Servicios Farmacéuticos del Ministerio de la Gobernación e Inspectores Farmacéuticos Municipales aprobados por R. D. de 16 de Agosto de 1930, única legislación vigente en la fecha en que fue convocado procediendo su resolución, por tanto, por esta Comisión Gestora en cumplimiento a lo preceptuado en el artº. 26 del referido reglamento.
Y considerando aceptable la propuesta que hace la Comisión de Personal, en su razonado informe, en cuanto a las circunstancias profesionales y de conducta moral y político-social de ambos concursantes Don José Aragón Pérez y Don Jesús Martín Jiménez; la Comisión Gestora de este Ayuntamiento, por unanimidad de los siete camaradas Gestores concurrentes de sus diez componentes, y en uso de las atribuciones concedidas en el artículo 26 del Reglamento de Servicios Farmacéuticos de 16 de Agosto de 1930 anteriormente citado, acuerda nombrar a Don José Aragón Pérez, Inspector Farmacéutico Municipal, en propiedad de este Municipio por reunir las condiciones legales exigidas, al que le será notificado el aludido nombramiento y posesionándosele inmediatamente en el citado cargo; y desconociéndose el paradero y residencia del otro aspirante Don Jesús Martín Jiménez, notificándosele este acuerdo por medio del Boletín Oficial del Estado y Boletín Oficial de esta provincia, en atención, a ser esta localidad la última conocida en que estuvo domiciliado, como preceptúa el artº. 37 del reglamento de Procedimiento económico-administrativo de 29 de Julio de 1924 cumpliéndose además lo que sea procedente. […]”.
El acta capitular arriba mencionado, de 15 de diciembre de 1930 del Ayuntamiento de Estepona dice lo siguiente:
“[…]Por último se dio cuenta del nombramiento del Farmacéutico Titular hecho en la sesión ordinaria de la Comisión Permanente celebrada el 10 del corriente, y el Ayuntamiento por unanimidad acordó ratificar el nombramiento hecho a favor de Don José Aragón Pérez[...]".
A la luz de la primera acta capitular de 16-4-1941, donde expresa que Jesús se encontraba en paradero desconocido, cabría pensar que, debido a su implicación política y ser un significado izquierdista durante la II República, éste pudiera estar, o bien sometido a la represión franquista, o exilado.
· Referencias
[1] Teodoro Martín
[2] Andrés Gaitán Andrades
[3] íd.
[4] Blog, Universo Andalucista
[5] Lucía Prieto Borrego
[6] Real Academia de la Historia
[7] Teodoro Martín
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