15 abril 2022

FINCA LA MOROCHA

Vista aérea de la finca La Morocha. Año 1968. Archivo: todocolección.net

Howard Hoeffer Herrera, el multimillonario venezolano de origen estadounidense propietario de la finca La Morocha y su entronque con aristócratas, joyeros y diseñadores de moda, mundialmente conocidos.

Esta propiedad fue adquirida en la década de 1950 y está situada  en la margen derecha del río El Castor en su desembocadura [1].

Anterior al año 1969, fecha en que se construyó la A-7, actual Autovía del Mediterráneo, la antigua carretera N-340 discurría delante de esta finca, incluso había una parada de autobús en su puerta, denominada, la parada de La Morocha. A partir de esa fecha, el tramo de la  antigua carretera que vemos en la siguiente fotografía, quedó fuera del trazado de dicha autovía. En la actualidad, es un camino sin salida que sirve de acceso para las fincas particulares de esa zona, incluida una parcela del MOPU y la casa del peón caminero que queda justo enfrente, y que a pesar de los años, aún permanece incólume.


Año 1963. Archivo sin referencia

Howard Hoeffer Herrera (Nueva York 20/10/1925 - Caracas 16/4/2009). Abogado, accionista de empresas propietarias de pozos de petróleo en Venezuela y marchante de piedras preciosas, especialmente, esmeraldas. Fue uno de los pioneros en organizar las fastuosas y sonadas fiestas de famosos, cuando la Costa de Sol empezaba a emerger al turismo. Por su casa pasaron estrellas nacionales e internacionales de cine, aristócratas,  cantaores, bailaores y lo más granado de la jet set de la Costa del Sol.[2]


Hijo unigénito de William Howard Hoeffer (Nueva York 1895-1968) y de Auristela Herrera Uslar (Caracas 21/11/1906 - 1/1993 Caracas).

Transcurrió su infancia en el East 88th Street de Nueva York, rodeado de lujo y comodidades, donde, por cierto, tenían una empleada de hogar española, llamada, María Gutiérrez  (1904).[3]

Censo federal, año 1940. Archivos Nacionales y Administración de Documentos, Gobierno Federal de los  Estados Unidos. 

William Howard Hoeffer, fue uno de los grandes diseñadores de alta joyería del mundo, en primer tercio del s. XX. Su firma, Trabert & Hoeffer, sociedad formada en 1926 con el joyero Trabert J. Randolph, empezó abriendo una elegante tienda en Park Avenue (Nueva York) donde tuvieron su sede, más tarde se expandieron a los lugares donde estaban su potenciales clientes, abriendo nuevas tiendas en Palm Beach, Atlantic City seguidas de Miami Beach, Chicago y Beverly Hills. Fue un gran innovador. Gracias a los viajes que realizó a París e inspirado en los grandes joyeros de la capital gala, diseñó bellísimas piezas de estilo Art Déco, creando en 1938 la revolucionaria línea de joyas, Reflection.[4] Para dar lustre y reputación a su firma, compró joyas históricas muy valiosas procedentes de casas reales europeas, entre ellas, la famosa Estrella de Birmania, un bellísimo rubí de 83 quilates que perteneció a la Casa de Orange-Nassau de los Países Bajos y que fue utilizado en varias películas de Hollywood en la década de 1930[5]. El mayor atractivo para las estrellas de Hollywood fue, las novedosas joyas art déco engastadas en grandes esmeraldas de cabujón [6]. Su línea de joyas era muy innovadora ya que muchas de estas piezas, se podían desmontar y volver a montar, creando una obra de arte totalmente diferente, de tal forma, que un collar se podía convertir en brazaletes, broches, clips o aretes.

La Estrella de Birmania, un exclusivo rubí  de 83 quilates, color, sangre de paloma, uno
de los colores de rubí más codiciados, rodeado de diamantes, adquirido por Trabert & Hoeffer
 en 1935. Archivo: anuncio de la revista Vogue


Mauboussin, la casa francesa de alta joyería establecida desde 1827, hizo su incursión en el mercado americano abriendo una tienda en Park Avenue (Nueva York) en 1924. La empresa gala se expandió, abriendo otra en Palm Beach y en el East 15st Street en Nueva York, pero a raíz de la caída de la bolsa de Wall Street de 1929 y encontrándose en serios problemas financieros que fue arrastrando en los años siguiente, es cuando se asocia en 1935 con Trabert & Hoeffer, creándose con esta fusión, la exclusiva firma Trabert & Hoeffer-Mauboussin, que fue famosa por su estilo déco over-the-top.[7]

El Íle de France que hace mención el texto, era un lujoso trasatlántico francés, decorado con diseños art déco, donde en 1946, W. H. Hoeffer, realizó el viaje Le Havre-Nueva York con el valioso lote
de esmeraldas adquiridas en Europa. Archivo: Historic Image, vendido en Ebay. 

Desarrollaron una estrategia de marketing que les dio muy buen resultado, ya que tuvieron la oportunidad de obtener una buena promoción de sus diseños de joyas, prestándolos para que las lucieran las grandes estrellas del momento en las producciones de Hollywood, como: Marlene Dietrich, Claudette Colbert, Greta Garbo, Dolores del Río, Ingrid Bergman, Paulette Godard,  Audrey Hepburn, Mary Pickford  y Dolores Costello  esta última era abuela, de la actual actriz, Drew Barrymore.


Marlene Dietrich con un brazalete de Trabert & Hoeffer-Mauboussin, engastado con una esmeralda
cabujón de 126 quilates en la película Desear. Archivo: web Adventurine

Marlene Dietrich luciendo las joyas de esmeraldas y diamantes diseñadas por
W. Howard Hoeffer. Archivo: web Adventurine 

Claudette Colbert lució en la película de 1935, "El Lirio Dorado", un bellísimo collar y un brazalete de diamantes y esmeraldas de su firma. Además de las joyas prestadas para las películas, gran parte de las actrices las adquirían para sí.[8] 

A la izquierda, W. Howard Hoeffer mostrando a la famosa actriz de Hollywood
Claudette Colbert, un bellísimo collar diseñado por él, collar que lució en la película
"El Lirio Dorado" en 1935. A la derecha, le observa el diseñador de moda y jefe de
vestuarios de la Paramount, Travis Bantoon. Archivo: Alamy


Howard entregó a la Paramount Pictures, joyas valoradas en más de un millón de dólares para ser usada por Claudette.[9]


Claudette Colbert en la película, "El Lirio Dorado", luciendo el collar de diamantes
y rubíes de Trabert & Hoeffer-Mauboussin. Archivo: libro, "Las joyas de
 Trabert & Hoeffer-Mauboussin. Una historia de estilo americano e innovación"


W. Howard Hoeffer mostrando una joya de su colección, a la
famosa estrella de Hollywood, Dolores Costello, llamada La Diosa.
Archivo: catálogo de Hindman, Historia de Trabert & Hoeffer

Ann Warner, esposa de Jack Warner, jefe de estudio de la Warner Brother, poseía varias joyas de Trabert & Hoeffer. La que luce en la siguiente fotografía es un collar de diamantes con una esmeralda de 180 quilates. Esta joya se vendió en la sala de subastas Christie´s en Ginebra el 13 de noviembre de 2018. El collar, como casi todas las joyas art déco que diseñó esta firma, era convertible, de hecho, esta pieza convertida en un  broche, aparece en un retrato de Ann Warner posando para  Salvador Dalí en 1945, fecha en que el genial pintor se encontraba en Hollywood colaborando con  Alfred Hitchcock en la película Spellbound. [10]

A la izquierda, la actriz Kay Francis, en el centro, Jack Warner con su esposa Ann luciendo el famoso
collar de diamantes y esmeralda de Trabert & Hoeffer. Foto Getty. Archivo, web Adventurine



Ann Warner posando para Salvador Dalí en 1945, con el broche de esmeralda
de Trabert & Hoeffer- Mauboussin. Foto Vía. Archivo, web Adventurine


Collar de esmeralda de 168 quilates y diamantes
de Ann Warner, diseñado por Trabert & Hoeffer
vendido en la sala de subastas Christie´s de Ginebra
Foto y archivo: Christie´s


Las joyas de esta firma son muy codiciadas por los coleccionistas de alta joyería, alcanzando precios estratosféricos en las salas de  subastas de arte de todo el mundo. 

Joyas de rubíes, esmeraldas y diamantes, diseñadas por Trabert & Hoeffer.
Archivo: The Jewelers of Trabert & Hoeffer-Maubousinn. A history of american style and innovation

  
Punzones de marca de Trabert & Hoeffer
Archivo: The Jewelers of Trabert & Hoeffer-Mauboussin.
A history of american style innovation


En 1951, W. H. Hoeffer fue preparando su jubilación y transfirió sus activos a otros accionistas de la empresa. En 1956 se retiró definitivamente, falleciendo en 1968. Maubousinn se separó de la firma en 1953.
  
En 1968, Donald Levinson de Chigago compró Trabert & Hoeffer, manteniendo la línea Art Deco de la marca. Tras más de cincuenta años al frente de la compañía, en 2019, se asoció con una de las casas de subastas de bellas artes más reconocida  del Medio Oeste: Hindman Auctions LLC, para vender gran parte de su colección antes de su jubilación y el posterior cierre de la tienda, "Después de más de 50 años con Trabert & Hoeffer, es hora de que anuncie mi retiro y no puedo pensar en un mejor socio que Hindman para vender el espectacular inventario de la tienda. Era importante para mí asociarme con una organización que tratara a mis clientes con el mismo cuidado y dedicación que yo tengo", dijo Levinson. "Estas piezas son realmente increíbles y estoy agradecido de que encuentren hogares con coleccionistas que entiendan y aprecien la calidad inigualable y el legado expansivo de esta marca".

Bellísimo broche Art-Déco de platino, esmeralda y diamantes, diseñados por W. H. Hoeffer 
vendido en una de las múltiples subastas de Hindman Auctions. Archivo: web Trabert & Hoeffer, un joyero icónico.

"Durante casi 90 años, Trabert & Hoeffer ha sido uno de los joyeros más célebres del mundo, y nos sentimos honrados de haber sido elegidos para mantener su legado", dijo Katie Guilbault, Directora y Especialista Senior de Joyería Fina y Relojes en Hindman Auctions.[11]

Anillo de platino, diamantes y esmeralda colombiana,
diseñado por W. H. Hoeffer, vendido  por 55.000 dólares
en una de las múltiples subastas de Hindman Auctions.
Archivo: web Trabert & Hoeffer, un  joyero icónico.


 
Portada de la revista Hindman de 15 de mayo de
2019, titulada, Trabert & Hoeffer: an iconic jeweler.


 
El Museo de Bellas Artes de Bostón, editó en 2014 el libro titulado:  The Jewelers of Trabert & Hoeffer-Maubousinn. A history of american style and innovation, escrito por Yvonne J. Markowitz, con la colaboración de, Elizabeth Irvine Bray, Nonie Gadsden, Elizabeth Hamilton, Frederic A. Sharf y Toni Strassler. El siguiente texto entrecomillado es la sinopsis del libro: "Desde mediados de la década de 1930 hasta la década de 1940, la fusión de la firma de joyería estadounidense Trabert & Hoeffer con la casa parisina Mauboussin produjo algunas de las joyas de alto estilo más extraordinarias de su tiempo. Estrellas de Hollywood como Claudette Colbert y Marlene Dietrich aparecieron en la pantalla y fuera de ella mostrando las gemas históricas de la firma montadas en configuraciones de platino repletas de diamantes. Incluso durante la Depresión y la Segunda Guerra Mundial, Trabert & Hoeffer-Mauboussin prosperó y se expandió por todo el país no solo al continuar suministrando elegantes joyas personalizadas a celebridades y socialités, sino también al comercializar adornos más asequibles. Su invento más conocido fue la línea Reflection de joyería semi personal: "Tu personalidad en una joya". Hecho a mano de piezas intercambiables, puso a disposición de una gama más amplia de clientes un nuevo aspecto moderno y audaz al permitirles mezclar y combinar piezas preconstruidas con su propia selección de piedras preciosas. Basándose en fuentes históricas que incluyen parte de los archivos de diseño de la firma, ahora en el Museo de Bellas Artes de Boston, este libro cuenta una historia de innovaciones de diseño y marketing, decisiones comerciales astutas y adaptabilidad a los tiempos cambiantes que produjeron un legado de joyas deslumbrantes".

Libro editado en 2014 por el Museo de Bellas Artes de Boston.




W. H. Hoeffer fue también propietario de la goleta de pesca y carrera, Gertrude L. Thebaud, una embarcación de 41 m de eslora construida en 1930, que participó en numerosas competiciones de vela en el Atlántico Norte. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al servicio de la Guardia Costera de los Estados Unidos, siendo devuelta a su propietario en 1944, sirviendo como buque de pesca hasta 1948, fecha en que se hundió en las costas de La Guaira (Venezuela) The Story of the Gertrude Thebaud - YouTube  [12]

Su esposa, Auristela Herrera Uslar perteneció a unas de las familias mantuanas fundadoras del Valle de Caracas y descendiente de una estirpe de las más antiguas de Venezuela, con ascendencia española y alemana de aristócratas de rancio abolengo. Su padre, José Herrera y Manrique de Lara, era ingeniero; su hermano, José Reinaldo Uslar, embajador, copropietario del Banco de Caracas y propietario de la Hacienda La Vega, cuyo origen data de 1590 y declarada Monumento Histórico Nacional, siendo unas de las haciendas coloniales más antiguas de Sudamérica; otro de sus hermanos, Reinaldo Herrera Uslar, es IV marqués de Torre Casa, (1971-1973), título nobiliario español creado por Felipe V y concedido el 29 de enero de 1722 a Andrés Manuel de Urbina y Landaeta. 

Reinaldo Herrera Uslar casó con la escritora y una de las damas de la alta sociedad más famosas de Caracas, María Teresa (Mimi) Ladrón de Guevara Pietrantoni. Su hijo, Reinaldo Herrera Ladrón de Guevara le sucedió como V marqués de Torre Casa (1975-1992), este casó con María Carolina Josefina Pacanins Niño,[13] más conocida mundialmente como Carolina Herrera (adoptó el primer apellido de su marido), la famosa diseñadora que ha creado un  emporio de primer nivel en el mundo de la moda. Reinaldo perdió el título de marqués de Torre Casa en 1992, habiendo sido revocado por no tener descendencia de hijos varones.

Carolina Herrera en 1974 con su marido, Ricardo Uslar Ladrón de Guevara,
V marqués de Torre Casa. Archivo: revista Marie Claire


Volviendo a Howard Hoeffer Herrera, decir qué, en los años 60, alternaba temporadas entre Caracas,  Nueva York y Estepona. Como nota curiosa, sus llegadas se producían con más frecuencia por el  aeropuerto de Gibraltar que por el de Málaga. 

Era una persona de fuertes convicciones religiosas, sus empleados hablaban muy bien de él por su carácter amable, compasivo y tolerante.

Junto con su madre, Auristela, fueron miembros y benefactores de la Archicofradía Sacramental de San Roque (Sevilla) de la que él fue Hermano Mayor Honorario, donando un manto de besamanos, y ella, Camarera Mayor Honoraria de la Virgen de Gracia y Esperanza, donando entre otros enseres, el actual manto de salida de Gracia y Esperanza.[14]

Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza. Archivo de la web de la Archicofradía Sacramental de San Roque (Sevilla)

Manto de Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza. Archivo: web de Arte Sacro.


Generó riqueza en la Estepona de aquella época, dando trabajo directo a los numerosos empleados de su finca, e indirectos, con compras de todo tipo para el mantenimiento de la finca y el abastecimiento doméstico. Cuando organizaba sus sonadas fiestas, las compras en nuestra localidad se multiplicaban por mil. Además de la numerosa plantilla que tenía en su finca, también había personal externo que trabajaban para él.

La ama de llaves de la finca era la señorita Nico, gran amiga del Padre Manuel, quien realizó generosas donaciones para la Iglesia; también le ayudó mucho en la Campaña del Barco de la Esperanza, campaña que tuvo una buena difusión por la cobertura que le brindó la radio local de Estepona, donde ella cantaba villancicos y así animaba a la gente a realizar sus donaciones. Ayudaba también al sacerdote vendiendo papeletas en una tómbola que instalaron en la antigua Caja de Ahorros de Ronda, sucursal que estaba ubicada, junto a la zapatería de Luis Grimaldi, en calle Terraza.

Entre los empleados de la finca, se encontraban: señó Manuel Medrano el chófer; Matilde Granados del cuerpo de casa; las hermanas, María y Antonia García con su sobrina Maruja de modistas y planchadoras; María Ramírez Muñoz, encargada de lavandería, plancha y arreglos de ropa, y los jardineros y demás trabajadores de la finca, los hermanos, Francisco, Juan y Alfonso Navarro Martín; Paco Vázquez; Miguel Contreras Campos…[15]

La siguiente fotografía se hizo con motivo de la entrega de mil pesetas, por señó Manuel Medrano el chofer, a Miguel Contreras, en nombre del señor Hoeffer, en reconocimiento por haber entregado una cadena de oro que pertenecía al propietario y que aquel encontró en el jardín.[16]

De izquierda a derecha: 1º, Paco Vázquez; 2º, Francisco Navarro Martín; 3º ¿...?; 4º, "señó"
Manuel Medrano (chofer); 5º, Miguel Contreras Campos; 6º, ¿...? y 7º, Juan Navarro Martín.
Archivo: Miguel Contreras. Año 1964


Tanto a Howard como a Auristela, su madre, les gustaba mucho las plantas y procuraban que la finca estuviese perfecta, presentando ésta un aspecto muy cuidado con sus magníficos jardines luciendo como un vergel, de hecho, en junio de 1970 en el Concurso de Jardinería, organizado por la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo de Málaga, esta finca obtuvo el primer premio de jardines, ganando el jardinero de la misma, Francisco Navarro Martin, la copa Walker Leigh.[17]

Miguel Contreras Campos y la señorita Nico. Archivo: Miguel Contreras. Año 1964 aprox.

En el centro, la señorita Nico, detrás de ella, el chofer de La Morocha, "señó" Manuel Medrano.
Archivo: Andrés GH. Década de 1960.



También eran grandes amantes de los animales. Tenían una colección de Yorkshire a los que  trataban casi como a humanos.

Los famosos perritos Yorkshire que formaban parte de la familia Herrera. Archivo: Juan A. Gaitán 



Debido a la gran amistad que unía al Padre Manuel con la señorita Nico, aquel visitaba La Morocha con cierta frecuencia para saludarla. En una ocasión, fue acompañado de un grupo de monaguillos. En un sitio preferente del salón, vieron una fotografía del entonces príncipe  Juan Carlos con ella. - entonces era un niño - y por lo visto, le comentó al Padre Manuel que ella trabajó para la familia real, y que incluso presenció el luctuoso suceso, cuando el príncipe le disparó accidentalmente a su hermano, creyendo que el arma no estaba cargada. [18]


Esquela mortuoria de Howard Hoeffer Herrera. Archivo: web obituariosenlinea.com


En la década de 1980, la finca fue comprada por el libanés Sheikh Mohammed Youssef El Khereiji por una cifra de alrededor de mil millones de pesetas y pasó a denominarse, Al- Andalus. A partir de entonces, la finca se transformó totalmente perdiendo su estilo andaluz. Se realizaron numerosas obras de construcción para darle la apariencia de un palacio árabe, donde resaltaba el lujo y la opulencia, y por contra, el buen gusto y la elegancia en la decoración brillaban por su ausencia. La finca disponía de un helipuerto con un helicóptero privado que constantemente viajaba al aeropuerto de Málaga para recoger gente del séquito del jeque, contaba también con bolera automática; galerías de tiro; discoteca; spa; piscina y pista de tenis cubiertas y otras tantas en el exterior; zoológico con gran variedad de animales exóticos; cerca de una veintena de automóviles de alta gama; un lujoso yate atracado en Puerto Banús y varios aviones privados; una cuadra de caballos cartujanos... La piscina cubierta era muy singular, ya que no estaba a ras del suelo, sino elevada sobre este, un metro y medio aproximadamente y en esa elevación había numerosos ojos de buey de cristal, parecidos a las ventanas de los trasatlánticos, de tal forma qué, desde fuera y sentados en cómodos sofás repartidos en los pasillos que circundaban esta, se podía ver a los bañistas haciendo sus evoluciones. Tuve la oportunidad de conocer paso a paso esas reformas ya que mi empresa trabajaba con el jefe de obras, - un catalán simpático y cercano que echó raíces aquí casando con una esteponera - y al que realizábamos  reportajes fotográficos de dichas reformas.


Archivo: web del Ayuntamiento de Estepona 


 REFERENCIAS

· [1]    Pedro Navarro Aragón
· [2]    La Opinión de Málaga, 26/12/2009
. [3]    Censo federal de Estados Unidos, año 1940
· [4]    Web Antique Jewelry Univesity 
· [5]    Wikipedia
· [6]    Web Trabert & Hoeffer Jewels
· [7]    Harper ´s Bazaar
· [8]    Vogue
· [9]    Artcurial
· [10]  Adventurine
· [11]  Hindman Auctions
. [12]  Merchan Vessels of the United States 1943. Biblioteca de la Universidad de Minnesota
· [13]  Marquesado de Torre Casa (Wikipedia)
· [14]  Web de la Archicofradía Sacramental de San Roque (Sevilla)
· [15]  Pedro Navarro Aragón
. [16]  Miguel Contreras
· [17]  ABC, 28/7/1972, vía, Teo F. Atienza.
· [18]  Francisco Medina Infantes.

 
FUENTES

· Museum of Fine Arts Bostón
· Antique Jewelry University
· Trabert & Hoeffer jewels
· Hancocks London
· El Mundo 17/02/2020
· The Society of Jewellery Historians
· Artcurial
· Vogue
· Marie Claire
· Harper´s Bazaar
· Vanity Fair
· Bonhams
· Hindman Auctions
· PÉREZ ROJAS, Francisco Javier: La Exposición Internacional de Artes Decorativas e               Industriales Modernas de Paris de 1925 y la crítica española.
· Morele Davidson
· The Magazine Antiques
· Harper´s Bazaar
· Vanity Fair
· Bonhams
· Web obituariosenlinea.com


BIBLIOGRAFÍA

Merchan Vessels of the United States 1943. Biblioteca de la Universidad de Minnesota

J. MARKOWITZ, Yvonne. The Jewelers of Trabert & Hoeffer-Maubousinn. A history of american style and innovation.

PRODOW, Penny; HEALY, Debra. American Jewelry: Glamour and Tradition.

TRAINA, John. Extraordinary Jewls













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