14 septiembre 2023

José David Vidal, el farero "rojo"

                          

                            José David Vidal (Alicante 30-10-1876 - Alcaudete (Jaén) 11-01-1949), torrero del faro de “Punta Doncella” de Estepona desde 1908 a 1939. Hijo de Mariano David Gil y de Teresa Vidal Asunción. Casó con Camila García-Pretel y Toajas sin tener descendencia.

                       Afiliado el 8 de junio de 1931 al Partido Socialista, siendo bibliotecario del mismo, pasó más tarde, en noviembre de 1935 a Izquierda Republicana, dándose de baja en febrero de 1936, por no estar de acuerdo con la quema de la Iglesia Parroquial y los desmanes que venían cometiendo sus correligionarios.

                             Librepensador y miembro de la logia masónica Faro 82, donde desempeñó el cargo de secretario y segundo vigilante, adoptando el nombre simbólico de “Marat”, según aparecía en el cuadro de dignidades en la página 19 del boletín de la Gran Logia Española de abril de 1932, siendo en la página 18 del boletín mensual de ésta, de abril y mayo del mismo año, exaltado a los grados segundo y tercero de dicha logia.
         
Retrato de José David Vidal. Archivo: Juan Ordoñez e Ildefonso Navarro
Fotógrafo: Miguel Ramírez


                      Gran coleccionista de sellos, postales y monedas. Debido a esta afición, encargó la realización de vistas de Estepona a los fotógrafos locales, Juan Gaytán y Miguel Ramírez para enviarlas como postales a coleccionistas de todo el mundo con los que hacía el canje. Gracias a su interés por la colección de postales, hoy tenemos magníficas fotográficas que nos ilustran para el mejor conocimiento de la Historia de Estepona de principios del s. XX. Una de esas joyas es, la única fotografía que existe de la antigua Iglesia de los Remedios ubicada en la Plaza del Reloj, -la reproduzco a continuación- la cual ha permitido al equipo de Patrimonio, Archivo y Museos del Ayuntamiento de Estepona, el estudio exhaustivo de ésta y su zona circundante del casco antiguo.

Vista general donde podemos apreciar la semiderruida antigua Iglesia de
 los Remedios y sus alrededores. Esta postal manuscrita por José David, la
 envió el 17-8-1914 a la ciudad portuguesa de Faro.
 Archivo: Ildefonso Navarro


                          A partir de 1916 fue invitado a unirse a la Sociedad de Filatélicos Internacionales con la clave F I- 72. La siguiente fotografía es una postal enviada por la SFI para dicha invitación:

Postal enviada el 2 de junio de 1916, por la secretaria de la SFI a José David, invitándolo a
 pertenecer a ella. Archivo: Alberto Granados. Fotografía expuesta en la muestra, 
Postales desde Estepona.


                       En su casa del faro, sufrieron un hecho luctuoso. Su sobrino Dionisillo, procedente de Alcaudete que pasaba largas temporadas con sus tíos, contrajo fiebres tifoideas, falleciendo estando bajo la custodia de ellos. Según cuenta Alberto Granados – su sobrino nieto-, cree que debieron sentirse culpables, sufriendo gran pesadumbre por no haber podido salvar la vida del pequeño.

                                  
José David, Camila, su esposa  y Dionisillo, su sobrino, en una fotografía de 26 de junio de 1916.
 Al fondo, la vivienda y la antigua torre cilíndrica  del faro. Archivo: Juan Ordoñez e Ildefonso
 Navarro. Fotógrafo: Miguel Ramírez.


                       Fue una figura muy significativa en los círculos sociales esteponeros de aquella época. Aunque de ideología contraria, se relacionó en perfecta armonía con sus convecinos derechistas, siendo entre otros, gran amigo del falangista, José Martínez Castro, jefe de Correos de Estepona y posteriormente alcalde; de José Nadal Guerrero, concejal y acaudalado terrateniente; de José María López Torres, capitán jurídico del Cuerpo del Ejército de Guadarrama en Madrid... 

Postal de una perspectiva de Málaga, enviada el 8 de marzo de 1919
por José David a un coleccionista de París. En la parte superior
izquierda del reverso podemos ver su número de socio de la SFI y
su firma en el anverso. Archivo: todocolección


                         Persona muy instruida y, respetuoso con las ideas de todo el mundo, incluida su esposa, de fuertes convicciones religiosas. Esposo amantísimo, con fama de buena persona, pacífico y, muy apreciado y respetado por sus convecinos. Cuentan que, para que su esposa pudiera ir a comulgar a la iglesia los primeros viernes del mes, alquilaba un coche de caballos que pasaba a buscarla al faro y la acompañaba hasta el pueblo [1].
Aunque obviamente, la distancia sigue siendo la misma, en aquella época, la iglesia de Sta. María de los Remedios,- la única que había en el pueblo- debía parecerles lejísimo. Teniendo en cuenta que José David llegó a Estepona sobre 1905, que en aquella época no había ni carretera y, desde su casa del faro hasta el rio Monterroso lo que había era campiña, unas cuantas casitas diseminadas frente al mar y algunas pequeñas industrias por la zona de Las Chozuelas en extramuros poniente, hubiera sido impensable ir a pie por esos caminos intransitables -sobre todo las señoras-, debido a la indumentaria que usaban a principios del s. XX   



Postal manuscrita de José David enviada a Loulé, una ciudad portuguesa de la región
del Algarve. Año 1915.En la fotografía podemos ver a la familia de José David y Camila
y dos jóvenes del servicio doméstico con delantal blanco. Posiblemente, una de ellas
 fuera, Juana Rojas, una joven esteponera que trabajó para ellos y que según cuenta su
hija, la trataron con mucho respeto y cariño. Archivo: Ildefonso Navarro  


                     Mantuvo correspondencia con Julián Besteiro, catedrático, presidente de las Cortes durante la Segunda República, y también del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores y antiguo profesor suyo. En dicha correspondencia denunciaba las condiciones de esclavitud en la que se encontraba el trabajo del farero. Transcribo literalmente el texto íntegro de la carta: “Sr. Doctor Julián Besteiro, Presidente del Congreso de los Constituyentes de la República.
Madrid.
Estimado amigo y camarada: Lamento molestarle, pero como en otras le dije, fui republicano a los 13 años y socialista a los 30, y como modesto funcionario del Estado llevo prestando 32 años de servicio a la nación, de ellos 25 años y 10 meses en faros, con el siguiente servicio:38 horas consecutivas, o sea, media noche y un día si y otro no, de permanencia en el faro, por 10 horas de descanso, resultando de esta que, más que funcionarios se nos trata como a presidiarios, porque ni los de Correos Telégrafos y Penales, que son los más recargados de servicio, prestan tanto como nosotros, por todo esto y desde el 23 de octubre pasado, cobro 6000 ptas. Anuales que son 474,70 liquidas al mes, y esto gracias a la República porque hasta el 22 de octubre cobraba 319,70. Por tanto es necesario que V., protector de los humildes, vea el medio de que se nos conceda la jornada de 12 horas (6 nocturnas y 6 diurnas) y que las otras 12 horas de descanso podamos ser hombres y ausentarnos del faro, sin incurrir en responsabilidad alguna. Yo estoy dispuesto a servir a la República, por lo que me da, o por menos si es necesario, para que se nos asimile a hombres y no se nos considere una pieza más del faro. Le saluda atentamente, su amigo, José David Vidal”. En el margen izquierdo del reverso de la carta, escribió lo siguiente:” Para los torreros los 365 días son iguales, no hay descanso alguno ni fiesta, siempre en el faro”. 

Carta de José David enviada a Julián Besteiro. Archivo: Fundación Pablo Iglesias, vía
muestra, Postales desde Estepona.

                     Besteiro le respondió a esa carta, - a mi parecer, bastante fría, aséptica y distante- : “Madrid, 6 de Noviembre de 1931.
Sr. D. José David Vidal.
Muy señor mío:
En contestación a su carta del día 2 del corriente, siento mucho manifestarle que desde este cargo de Presidente de la Cámara, ajeno a las funciones de gobierno, nada puedo influir en obsequio a sus deseos.
Por esta razón, me limito a enviar su carta al Ministro de Trabajo, a fin de que tenga el debido conocimiento de las manifestaciones que formula en la misma.
Con este motivo, quedo suyo atto. y afmo. s. s. q. e. s. m.”.

Carta de respuesta de Besteiro. Archivo: Fundación Pablo Iglesias, vía muestra,
Postales desde Estepona.


           También mantuvo correspondencia con Ángel Galarza Gago, Subsecretario de Comunicaciones y ministro de la Gobernación. En dicha correspondencia, pedía por motivos de la enfermedad de su hermano Alfonso, el traslado desde la Admón. de Correos de Alicante a la de Estepona ya que, por prescripción facultativa, éste necesitaba cambiar de aires. Transcribo literalmente las cartas que se intercambiaron: “ Sr. Dn, Angel Galarza.
Subsecretario de Comunicación.
Madrid
Respetable correligionario: Le molesto en súplica, de que traslade provisionalmente a la estafeta de Estepona (Málaga) a mi hermano Alfonso David Vidal, oficial de 5000 ptas. del cuerpo de correos que sirve en la Administración principal de Alicante, y que se encuentra enfermo de neurastenia, y por recomendación facultativa debe cambiar de residencia por unos meses, dicho traslado provisional, debe ser por unos tres meses, mi hermano, sostiene a mi madre viuda y una hermana soltera, por tanto hay que procurar se ponga bien, puede enterarse que es cierto lo que le digo, preguntándolo al Administrador principal de Correos de Alicante.
Gracias le anticipa, su atento servidor que le saluda respetuosamente.
J.David
José David Vidal- Torrero encargado del faro de “Punta Doncella” en Estepona (Málaga)
Hoy 2 de junio de 1932”.



Carta enviada a Ángel Galarza Gago, Subsecretario de Comunicaciones.
Archivo: Centro  Documental de la Memoria Histórica. 2 de junio de 1932



                               Hay una ficha donde trasladan a Galarza la petición de José David y aquel le contesta lo siguiente:" Señor Don José David Vidal
                                                     ESTEPONA (Málaga).
Muy Sr. mío y distinguido correligionario: Muy de veras siento que, debido a necesidades de los servicios, no sea posible disponer el traslado provisional a Estepona, de su hermano el Oficial de Correos de Alicante, Don Alfonso David Vidal, no obstante las causas que concurren en su petición. Si él lo estima conveniente puede solicitar licencia por enfermedad en forma reglamentaria por el tiempo necesario para atender al restablecimiento de su salud.
Es suyo afectísimo s.s. q.e.s.m.
Junio 8 de 1932”

Contestación de Galarza. Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica
8 de junio de 1932
                           
                                            Al poco tiempo del comienzo de la Guerra Civil -el 12 octubre de 1936-, abandonó con su esposa la casa del faro junto al torrero subalterno, Manuel Pérez Ruiz también acompañado de su familia, marchando a Málaga a requerimiento de sus superiores, trasladándose después a Alicante.

                              Recién terminada la Guerra Civil, fue acusado de pertenencia a la masonería y encarcelado el 7 de junio de 1939 por el Juzgado Militar número 3 de Estepona.  Juzgado el 7 de agosto en el Consejo de Guerra Permanente de Algeciras, siendo sobreseído por el Consejo Sumarísimo de Urgencia del Campo de Gibraltar y aprobado por el Capitán General de Sevilla, fue puesto en libertad el 7 de septiembre.
De nuevo, estando residiendo en Alicante, el 7 de junio de 1940 prestó declaración ante un juez de esa ciudad.
                                  
                                      El 28 de enero de 1941 Fue apartado de su puesto de funcionario del Cuerpo Técnico-mecánico de Señales Marítimas con "inhabilitación absoluta perpetua para el ejercicio de cualquier cargo en el Estado, Corporaciones Públicas u Oficiales; Entidades subvencionadas; Empresas concesionarias; Gerencia y Consejos de administración de empresas privadas, así como cargos de confianza, mando y dirección de los mismos, separándole definitivamente de los aludidos cargos". [documento del sumario de José David].

BOE , 1-2-1941 


                      
Postal manuscrita de José David, enviada a la ciudad portuguesa de Faro. 19-10-1914
Archivo: Ildefonso Navarro

                       El siguiente documento de 26 de mayo de 1942, es un informe del Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Estepona; del Ayuntamiento, siendo alcalde Simón Fernández Escarcena y de la Delegación Comarcal de la FET. (Falange) y de las JONS. Transcribo a continuación unos extractos de dicho informe, donde nos da una idea del perfil mesurado, afable y pacífico del personaje: 
Informe del Comandante del Puesto de la Guardia Civil de Estepona
" [...] Personas consideradas de orden y solvencia moral de esta localidad, corroboran lo anteriormente expuesto, respecto a su ideal político y masónico, para agregar que siempre blasonó de izquierdista y anti clerical, pero no se tomaban en serio sus balandronadas en este sentido, pues su conducta en todos los órdenes lo desmentía, pues su misma esposa era muy religiosa y no la molestaba y siempre elegía por compañeros para pasar un rato de ocio o sostener una charla a personas de orden. Al iniciarse el Glorioso Movimiento Nacional, no obstante la satisfacción que pudiera tener, por la aparente legitimidad y consolidación en aquella época y anterior del imperante Régimen izquierdista, no dejó de tratarse con sus amistades que, como queda dicho, eran personas de orden y de derechas haciendo el favor que pudo por ellas, oyéndosele en ocasiones, protestar de los crímenes y desmanes que las hordas cometían[...] 
Informe del Ayuntamiento de Estepona
 [...] Buenos antecedentes y conducta político-social. Perteneció al Partido de Izquierdas Republicanas y en el mes de Noviembre del 35, borrándose de éste en el mes de Febrero del 36 al ver que los elementos de izquierdas quemaron la Iglesia Parroquial de esta villa, por no estar conformes con estos desmanes. No se sabe que colaborara directa ni indirectamente en las elecciones de Febrero del 36, y solo se sabe que fue presidente de una mesa electoral, pero no prestó su colaboración directa a ningún partido. No se sabe si contribuyó con escritos, predicaciones, o medios económicos a inculcar a los vecinos de ésta, las ideas de izquierdas. No tuvo cargo, ni se le vieron actos algunos que ayudaran a la causa marxista. Se sabe se inscribió a la logia masónica titulada "Faro", la que no se llegó a constituir, razón por la que no tuvo actividad en favor de ella.
Fue cierto que el domicilio lo registraron los rojos, en represalia de haber ido aquel a visitar a la cárcel los  presos de derechas[...]
Informe de FET (Falange) y de la JONS de Estepona
 [...] como persona incapaz de cometer algún desmán o atropello. En las elecciones de Febrero del 36 fue presidente de una mesa electoral cumpliendo el desempeño de su cargo con total imparcialidad no teniéndose conocimiento que haya contribuido con escritos, predicaciones en mítines, ni con medios económicos a inculcar ideología del Frente Popular. Sin desempeñar cargo alguno[...] por la intachable conducta que siempre observó y los buenos antecedentes de que es acreedor, como persona incapaz de cometer algún desmán o tropelía. [...] como lo demuestra el hecho que habiendo tenido que huir el vecino D. José Nadal Guerrero y de acuerdo con la familia de éste, intentó habitar su casa para salvarle los muebles y enseres, lo que no pudo lograr por haber sido expulsado de la citada casa a los pocos días por el Comité. Seguidamente que marchó de ésta le saquearon la casa suponiéndose que este atropello lo perpetraron los rojos por no haber prestado colaboración o ayuda a la causa marxista. [...] figura como masón dirigente de la logia "Faro" que funcionaba en Estepona y en comunicación con destacados elementos de la masonería americana, pero en dicha ficha no consta fecha de ingreso, ni hay dato alguno en esta delegación comprovatorios de estos antecedentes, así como tampoco se tenía conocimiento, llegara a constituirse la citada logia ni domicilio que tuviera. Es público y notorio que es filatélico de toda su vida,  llegó a tener una gran colección de sellos y con motivo de ello sostenía correspondencia con todas las partes del mundo para su canje. 
Es persona que respetaba las ideas de los demás pudiendo citarse el caso de que a pesar de sus ideales izquierdistas y anticlericales, consentía que su señora cumpliera con los preceptos de la Iglesia y la acompañaba hasta las inmediaciones cuando esta venía a oír Misa. [...]”.

Hoja 1

Hoja 2

Hoja 3 y última.
 Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica



                         En el siguiente oficio, el Cuerpo General de Policía de la Comisaría de Málaga, informa favorablemente al juez instructor para la Represión contra la Masonería y el Comunismo, del comportamiento que mostró José David, durante los convulsos años de la Guerra Civil:

Hoja 1


 Hoja 2. Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica


                                    Una providencia del juzgado número 2 de Madrid para la Represión de la Masonería y el Comunismo, de 17 de junio de 1942, exhortaba a la Comisaría de Policía de Málaga para su búsqueda y captura, así como expedir requisitorias en el BOE para que se presentara en ese juzgado en el plazo de 5 días. 
El 25 de agosto, dicha comisaría informa al juez que su paradero se encuentra en Alicante en la calle General Castaño nº 38-2º-izda. 
El 4 de septiembre, el Juzgado Militar Eventual nº 8 de Málaga, expide un testimonio (en el oficio se ve un sello que dice: Secreto) en su contra, enviado al juez de Madrid para unirlo al sumario. 
El 25 de septiembre, recopilada toda la documentación sobre el sumario de José David, el juez del citado juzgado número 2 de Madrid, ordena una providencia para que por la cual, el encartado comparezca en ese juzgado el día 5 de octubre. 
El día 7 prestó declaración dictándose en el auto de procesamiento la prisión provisional, "atendidas las circunstancias del caso y la falta de peligrosidad del encartado, procede acordar su libertad provisional [...] con la obligación de presentarse en este Juzgado cuantas veces  fuere llamado y de comunicar al mismo todos sus cambios de domicilio". Ese mismo día, le entregan el pliego de cargos para que, en el plazo de veinticuatro horas lo entregue firmado al juez. A los autos del sumario se sumó un ejemplar del libro de Francisco de Luis, director de El Debate, publicado en 1935, titulado La Masonería contra España”, donde se cita a José David como uno de los masones más destacados de las logias de Mediodía.

Postal manuscrita por José David de 20 de julio de 1921. Archivo: Ildefonso Navarro
Fotógrafo: Juan Gaytán.

                           La siguiente carta enviada por el párroco de Riohacha capital de departamento de La Guajira (Colombia) está incluida en el sumario incoado contra José David. Seguramente, éste la debió aportar para demostrar una vez más, su no pertenencia a la masonería y la buena relación que mantenía con la Iglesia. Transcripción literal de la mencionada carta: “Riohacha, 27 de abril de 1933
Señor D. 
José David Vidal
Estepona
Muy Señor mío:
                      Le escribo esta, en agradecimiento a la felicitación que Ud. Me dirigió con motivo de mi Consagración Episcopal.
                     Deseo que al recibo de esta, se encuentre bien y con muchas fuerzas para seguir trabajando; y pido al Señor que concedan a Ud. una larga vida.
                     De Ud. affmo. amigo que le bendice.
                       
                                V. - A.



                                En el sumario, hay una anotación muy recurrente que aparece en diversos documentos, donde le culpan de no haber presentado la "declaración retractación" ordenada por la Ley, a lo que él contesta que no la hizo por no considerarse masón, manifestando que cuando estuvo en Alicante - aún en zona republicana- podía haberse exiliado en Francia, no haciéndolo por no  haber pertenecido a logia alguna. La "declaración retractación" consistía en un modelo establecido, donde el acusado tenía la oportunidad de retractarse de su pertenencia a la masonería y a la vez instaban a éstos a delatar a otros masones con la promesa de compensarlos con penas más atenuadas.

Postal de una calle de Málaga manuscrita por José David y enviada a París
11 de marzo de 1919. Archivo: todocolección




                         El siguiente documento es el pliego de cargos, extracto literal: “ PLIEGO DE CARGOS
Que resultan contra el procesado JOSE DAVID VIDAL en el sumario nº 683-942 que instruye este Juzgado.
PRIMERO.- Haber ingresado en la masonería en la Logia “Faro” de Estepona adoptando el nombre simbólico de “Marat” llegando a obtener el grado tercero de Maestro Masón”.
SEGUNDO.- Haber desempeñado los cargos de Secretario y Segundo Vigilante este último publicado en el Boletín de Abril de mil novecientos treinta y dos de la “Gran Logia Española”.
TERCERO.- No haber presentado la declaración retractación ordenada por la Ley.
Y para que lo conteste el procesado, dentro del plazo improrrogable de veinticuatro horas desde que le sea entregado, expido el presente con la firma de S.S. en Madrid a siete de Octubre de mil novecientos cuarenta y dos.
Hay un sello de tinta que dice: “Presidencia del Gobierno, Juzgado nº 2. Tribunal Especial”.

                             A continuación al Pliego de Cargos mecanografiado, José David contesta en nota manuscrita lo siguiente: “ Contestación al pliego de cargos.
A la 1ª  pregunta; El que suscribe no es masón y si solo tuvo el peor acierto de  asistir a una reunión para que fue citado en casa del Comandante de Carabineros Alfonso Lopez Vicencio, y este señor estuvo en unión de Don Antonio García Morales, vecino de Málaga, nos invitaron a los concurrentes a ser masones  y fundar una logia terminando la reunión sin quedar en nada, esto fue meses antes de la Republica y en tiempo de la Monarquía.

2ª pregunta; En otra reunión celebrada en casa del mismo Señor Lopez Vicencio, y bastantes meses después de la 1ª, el citado comandante dijo que ya estaba fundada la logia, y que yo era el 2º vigilante, pero como la logia no se constituyó según se acreditó en el expediente nº 11 que el Juzgado Militar nº 3 de Estepona siguió contra mi y por lo que fui encarcelado el 7 junio 1939 siendo sobreseído por el Consejo Sumarisimo de Urgencia del Campo de Gibraltar, y aprobado por el Excmo Señor Capitán General de Sevilla, y por tanto no constituida la logia mas que en el papel no pude desempeñar el cargo de Vigilante, fui puesto en libertad el 7 de septiembre 1939 después de 92 dias de cárcel, siendo el Sr Salmeron Director de Obras Publicas y ministro de Fomento, Alvaro de Albornoz, los dos masones, solicité el faro de descanso de Marbella (Málaga) se adjudicó a otro torrero de faros, monárquico, y el dicente se quedó sin el teniendo mas derecho, de haber sido masón no hubiera ocurrido de este modo, por estar en zona roja prestando servicios en la Jefatura de Obras Publicas en Alicante, pude marchar al extranjero, no haciéndolo como lo hicieron otros masones por repetir que no me consideraba masón, por no haber entrado en mis 66 de vida en ninguna logia, ni conocer las señas de los masones, ni haber sido iniciado en ninguna logia, tampoco pude ser secretario por no constituirse la logia Faro, el nombre de Marat, me lo puso el comandante López Vicencio por no adaptarme a la constitución de la logia.
A la 3ª. No hice la retractación porque no soy masón, estando dispuesto a hacerla y por mi libre voluntad, en cuanto me lo indiquen.
Madrid 7 de octubre de 1942
José David
Nota importante, como ampliación a mis anteriores manifestaciones el expediente nº 11 que se me siguió por el Juzgado Militar nº 3 de Estepona y que debe estar archivado en la Auditoría de Sevilla, demuestra que dicha logia no se constituyo y estimo poder ser una prueba de importancia en mi descargo, por instruirse el procedimiento precisamente en el mismo pueblo donde se sin funcionó la logia Faro.
Suplicando el que suscribe se pida testimonio de dicho expediente. 
Madrid a 7 de octubre de 1942 
José David”.

Hoja 1

Hoja 2

Hoja 3

Hoja 4

Hoja 5

Hoja 6. Archivos: Centro Documental de la Memoria Histórica, 7-10-1942

                              Carta de un sacerdote, familiar político de una sobrina de José David, al Secretario General del Juzgado nº 2 del Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo, intercediendo por éste, porque no podía sufragar las estancias y los gastos de viajes desde Alcaudete a Madrid para prestar declaración:

Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica

                        Finalmente, fue sentenciado el día 17 de noviembre de 1942 a doce años y un día por pertenencia a la masonería.
El 11 de diciembre de 1942, se dicta una providencia comunicando que habiendo transcurrido el plazo que señala la ley para interposición de recurso, sin que el encausado hiciera uso de ese derecho, se declara firme la sentencia y se remiten las actuaciones para su ejecución. En esa fecha, José David estaba encarcelado en la Prisión Provincial de Madrid y por encontrarse enfermo no pudo interponer el recurso, con lo cual, cuando lo presentó, no le fue admitido por haber finalizado el plazo reglamentario. 
El 21 de abril de 1943, se envía por el Jefe del Servicio de Ejecutorias del TERMC. la parte certificativa de la sentencia al: Presidente de Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas; al Gobernador Civil de Jaén; al Jefe Provincial de la FET y de las JONS; al Juez Municipal de Alcaudete; al Ministerio de Industria y Comercio; al Ministerio de Obras Públicas y al Director de la Prisión Central de Burgos, para que formen la ficha de antecedentes penales y la remitan al Registro Central de Penados y Rebeldes.

                        A la luz de este sumario, se trasluce nítidamente que, a pesar de esa capa de "legalidad" con la que parece que se invistieron los tribunales franquistas, la realidad era que, en ocasiones, el veredicto estaba decidido de antemano, como es el caso que nos ocupa. Merced a la obsesiva fobia de Franco contra la masonería, éstos fueron perseguidos y castigados implacable e inmisericordemente. Los Tribunales militares no tenían formación jurídica alguna. Muchos de los procesos estaban mal instruidos y carecían de las más absolutas garantías procesales, conculcando el derecho de defensa de los mismos. "En el caso de los procedimientos sumarísimos no solo era obligatorio que el abogado defensor fuera un militar, sino que, además, debía ser el de menor graduación del consejo de guerra. Al abogado, debido al procedimiento sumarísimo, apenas se le proporcionaba tiempo para preparar su defensa y, dada su posición de subordinación en la estructura militar, apenas tenía posibilidades reales de defender al acusado [2]".

                           Comenzó a cumplir condena el 11 de diciembre de 1942, ingresando en la Prisión Central de Burgos.
                     
                         Las cárceles franquistas de la posguerra estuvieron abarrotadas de reclusos- según las estadísticas del régimen franquista, el pico más alto se alcanzó a principios de 1940- y muy por encima de su capacidad. Se habilitaron plazas de toros; campos de fútbol; edificios públicos; monasterios, fábricas, etc. Una ingente cantidad de personas acusadas de delito de “rebelión marxista” quedaron fuera de la ley aplicándoseles en cruel ironía histórica, la "justicia al revés", es decir, los golpistas que se rebelaron contra el ordenamiento constitucional republicano, eran quienes acusaban, juzgaban y condenaban por delito de “rebelión militar”, a quienes se opusieron o no secundaron la rebelión de la que ellos fueron autores en el verano de 1936.

                           En 1942 se contabilizaron 4000 internos en el penal de Burgos, superando en diez veces su capacidad. Este penal fue el más duro y frío de España.[3] En la  mayoría de las cárceles, el hacinamiento era tal que, los reclusos tenían que ponerse de acuerdo para darse la vuelta por la noche, ya que hasta el suelo estaba ocupado sin espacio libre. 

                      La sequía de 1938, causó que el pozo que abastecía el centro penitenciario de Burgos quedara casi seco, por lo que, decidieron utilizar el agua para lo más imprescindible: la cocina, enfermería y poco más. Esto provocó que la falta de higiene ante la escasez del líquido elemento, aumentara las enfermedades y por ende, los fallecimientos.[4]

                          La miseria, el hambre, la falta de higiene, las epidemias, los malos tratos y el hacinamiento, produjo muchas muertes y enfermedades en las prisiones: desnutrición, tuberculosis, tifus exantemático, avitaminosis, gastroenteritis…

                     La corrupción entre los funcionarios de prisiones estaba muy extendida. Además de incautar para sí los alimentos que con tanto sacrificio lograban llevar la familia de los reclusos, para complementar la precaria dieta carcelaria, también se apropiaban parte del dinero que llegaba a través de giros postales, como asimismo, revendían en el mercado negro parte de los artículos del rancho que debía ir destinado para el sustento de la población reclusa. Los penados que no tenían familiares que pudieran enviarles dinero o alimentos, tenían menos posibilidades de salir con vida. La muerte por inanición era lo más habitual.

                     La estructura del sistema penitenciario de posguerra, estaba  estudiada y planificada para quebrantar los ideales políticos de los reclusos, sometiéndolos al pensamiento único franquista, con la reeducación moral, religiosa y adoctrinamiento político del Nuevo Estado. 

                      La disciplina y el ambiente en esa prisión era netamente castrense: desfiles; toque de corneta; formaciones paramilitares; cantos de himnos patrióticos; manos en alto con el saludo fascista; vítores a España y a Franco… Al grito de, ¡Viva España! y ¡Viva Franco! tenía que ser contestado con un sonoro ¡Viva!, unánime en la totalidad de la población penitenciaria, de lo contario, se enfrentaban a la dura sanción de reclusión en celdas de aislamiento y a pan y agua durante treinta días. [5]

                      La asistencia a misa era obligatoria para todos los presos, independientemente de las creencias religiosas de cada cual:" El comunista almeriense Ángel Aguilera cuenta esta anécdota vivida por su hermano Gabriel, miliciano de la cultura y también militante comunista, preso en el Ingenio. <<El cura de la prisión espía el comportamiento de cada uno en los actos religiosos de asistencia obligatoria, y si ve que alguno no se ha postrado de hinojos a su debido tiempo, con un ademán se lo señala a los guardianes presentes para que lo tundan a palos. Presenció el joven en el curso de una misa cómo el cura de marras apunta hacia un recluso que permanece erguido. A él se dirigen dos bestias con uniformes y le propinan unos cuantos vergajazos, a pesar de lo cual sigue en pie... Es cojo, no puede articular una rodilla>>". [6]

                                            El siguiente texto entrecomillado, lo he extraído de un artículo del blog de Alberto Granados, escritor, profesor y sobrino nieto de José David, donde hace una semblanza muy esclarecedora de éste, en la magistral charla que pronunció dentro del  marco de la magnífica muestra, “Postales desde Estepona” expuesta en la Casa de las Tejerinas, organizada desde el Ayuntamiento de Estepona por las áreas de Patrimonio Histórico, Archivo y Museos, donde a través de esa extensa exposición de fotografías, se hizo un recorrido por la Historia de Estepona: “Tendría yo unos ocho o nueve años cuando comencé a coleccionar sellos, tal como hacía mi primo Jaime, que me proporcionó buena parte de sus piezas repetidas y me introdujo en la filatelia. Una hermana de mi abuela, la tía Camila, al enterarse de mi nueva afición, me prometió darme los restos de las colecciones (sellos, monedas y postales) de su marido, el tío Pepe David, a quien no llegué a conocer. Me aclaró que ya solo quedaba lo menos valioso, pues los sellos y monedas importantes habían tenido que venderlos para sobrevivir e intentar comprar antibióticos para su marido. La entrega sería tras su muerte, para lo que metió varios paquetes en una caja de zapatos sobre la que escribió a lápiz su decisión testamentaria. Mi tía murió cuando yo tenía ya los veinte años cumplidos, por lo que su generosa herencia me dejó bastante indiferente. Era un momento en que yo estaba en otras cosas mucho más sustanciosas y relacionadas, especialmente, con las chicas, o más bien con la problemática ausencia de ellas.

                          Las monedas, sellos y postales han estado un montón de años almacenadas en distintas cajas, sin que yo les prestara demasiada atención, aunque es verdad que, al jubilarme, puse en mi anterior blog varias series, pues me sorprendió la frescura, la belleza o la oportunidad de algunas postales […]

Postal manuscrita de José David de 1-5-1914, enviada a colega que trabajaba en el puerto de
Málaga. Archivo: todocolección. Fotógrafo: Miguel Ramírez.

                              Muchas décadas después de la muerte de Pepe David, en el Ayuntamiento de Estepona alguien se da cuenta de que las fotos antiguas de la población, con las que se pretende montar una muestra, son casi exclusivamente las que mi tío encargó a un fotógrafo profesional para enviárselas a sus corresponsales. Y rastreando al personaje dan conmigo. Varias llamadas y correos interesándose por la biografía de Pepe David y el generoso envío por su parte de la documentación que han encontrado: varias postales escaneadas, un enorme pdf con todo el proceso ante el Tribunal contra la Masonería y el Comunismo, su condena y su expulsión del cuerpo, un informe de Falange, donde curiosamente, lo defienden por su carácter pacífico y respetuoso… 
 
                                                         Por mi parte, les he prestado un total de 260 postales del primer tercio del s. XX que el equipo municipal del patrimonio esteponero ha escaneado, ordenado con metodología archivística y me ha devuelto, algunas de las cuales forman parte de la exposición, en una sala llamada Sala José David, a cuya inauguración asistí en nombre de la familia el pasado jueves 4 de mayo.

                                            Eso de que un pariente remoto reciba un homenaje por el daño que se le hizo, solo por sus ideas, durante la dictadura de Franco me ha emocionado. Y el largo paseo hasta el faro me produjo una reacción extraña, de proximidad a la tragedia que vivieron los dos.
 

                                       El jueves, tras las intervenciones de la Comisaria de la exposición (Victoria Infante) y un fotógrafo local (Juan Galán), fue mi turno. Con una sala de la llamada Casa de las Tejerinas llena de gente, conté la percepción que tengo del “tío Pepe David”. Esta fue mi intervención:
 “ EL TÍO PEPE DAVID.  Señoras, señores, miembros de la Corporación Municipal, gestores de esta exposición, buenas tardes. 

                                           Se suele definir al ser humano como “animal racional”, concepción que, aun siendo verdad, deja fuera de campo otras dimensiones esenciales de la persona, pues cualquiera de nosotros somos también creativos, contradictorios, interrogativos, sociales… y emocionales. Es verdad que somos animales, a veces demasiado animales como suelen mostrar los noticiarios; también es cierto que somos animales que nos hacemos preguntas trascendentes e intentamos encontrar sus respuestas entre la angustia existencial, la duda de saber para qué estamos aquí y el análisis de nuestras propias contradicciones. Y que somos creadores, en una extensa gama que va desde lo más sublime del arte hasta los simples memes y chistes.

Postal manuscrita de José David, enviada a Luanda (Angola)
Archivo: todocolección.net


                                        Pero hoy me interesa enfatizar nuestra dimensión emocional, esa que nos conmociona ante la injusticia, la desgracia o el dolor infligido a nuestros semejantes. Por eso he venido a Estepona para asistir al reconocimiento de lo que en menor o mayor grado dejó hecho el tío Pepe David en favor de esta población, de cuyo faro fue torrero durante muchos años.

                              Mi memoria no alcanza propiamente al recuerdo de este hombre. Los vagos recuerdos son, muy posiblemente, inducidos por las conversaciones oídas en mi casa durante años. Supongo que murió en los primeros cincuenta, en tanto que yo nací en 1949, de ahí mi ausencia de recuerdos. Pero siempre aparecía en la charla de mesa camilla el tío masón, el desclasado, el maldito en una familia de benditos bien pensantes, católicos practicantes, del Régimen y, de forma inequívoca, “de orden”, signifique eso lo que pueda significar. Era librepensador y masón, algo que repugnaba el orden eterno de las cosas de mi familia, pero todos coincidían en algo muy importante: era respetuoso, abierto, muy cariñoso con toda la chiquillería del viejo caserón en que me crie. A pesar de sus extravagantes ideas, se le quería y admiraba a todos con la belleza de sus múltiples colecciones: sellos, monedas y postales, algunas de las cuales se exponen aquí hoy.

         
Postal manuscrita enviada por José David (20-7-1916) a la secretaria de la SFI (Sociedad
Filatélica Internacional) Felisa Gil con número de socia de dicha sociedad: FI-3. En ella
describe que es el aventado del grano en las eras del Monterroso, indicando quien es él
 (el de traje y corbata). El señor que está a su derecha es, su cuñado, abuelo de Albertos
Granados. En la postal indica su número de socio: FI-72. Archivo: Ildefonso Navarro.
Fotógrafo: Miguel Ramírez.

                   No sé decir cómo ni cuándo conoció a su mujer, la dulce tía Camila, hermana de mi abuela materna. No me cuadra demasiado que un hombre nacido en Alicante y con evidente vocación costera llegara a conocer a una mujer criada en Alcaudete, entre olivos, y que tal vez no habría visto jamás ni el mar, ni un faro, ni mucho menos a un farero, pero se conocieron y se casaron. A partir de ahí, y un poco a regañadientes, fue aceptado por el resto de los Palacios, pese a ser esa especie de grano que desentona en la cara bonita de mi conservadora familia. Y desde entonces genera un rico anecdotario, mil veces oído con la atención que le es propia a la magia de los cuentos.

                                Que cuando ingresó en la masonería tuvo que pasar una noche en un ataúd, lo que le produjo bastante hilaridad; que facilitaba el que mi tía Camila practicase el culto religioso; que cuando estaban en la casa familiar de Alcaudete les regañaba a mi abuela y sus otras cuñadas y sobrinas porque rezaban el rosario con poco recogimiento, ya que se interrumpían frecuentemente unas a otras para darse recados sobre temas domésticos y eso no le parecía serio; que en los tiempos de máxima violencia accedió a coger el varal del palio para una procesión porque otros hombres no se atrevían, ya que había en las proximidades un izquierdista armado y aclaró después que no le parecía aceptable el papelón que los fieles creyentes le estaban haciendo pasar al pobre cura.

Postal manuscrita enviada por José David a la secretaria de la SFI. 20-7-1916. En la postal
describe que la fotografía está tomada en el chozo de un guarda por el camino del Calvario,
e indicando quien es él (sentado con traje y corbata), el señor con traje claro a su izquierda 
es su cuñado y abuelo de Alberto Granados.
 Archivo: Ildefonso Navarro. Fotógrafo: Miguel Ramírez.


                                El BOE del 28 de enero de 1941 fijaba su expulsión definitiva del cuerpo de torreros de faro, tras un largo proceso que se inició tan pronto como terminó la guerra incivil. Abatido, humillado, herido en sus creencias por la nueva España del Régimen, fue condenado a doce años solo por sus ideas. Su amargura venía de antes, ya que su republicanismo socialista se fue apagando durante el conflicto al ver las barbaridades de sus correligionarios y al sentirse amenazado por las barbaridades del bando alzado. Fue, sin duda, uno de los primeros españoles que alcanzó lo que hoy llamamos en términos históricos la equidistancia- hago aquí un inciso, para recordar que esa misma equidistancia, fue la que también alcanzó en los convulsos tiempos de la Guerra Civil, nuestro recordado alcalde, Félix Troyano Uceda, coetáneo de él-. Aún le quedaba un horror más: la cárcel, de donde salió enfermo de una afección urinaria de la que no se repuso.

                                  Mientras, su mujer, mi tía Camila, fue acogida en casa de su hermana Enriqueta, pintora de profesión, que no dejó de aclararle un solo día que se encontraba en semejante desamparo por culpa de su marido. La vieja coplilla reflejada por Cela en su obra La colmena: Desgraciaito el que come / el pan por manita ajena / siempre mirando la cara, / si la ponen mala o buena. Más humillación, en este caso revestida de caridad cristiana.

Postal manuscrita por José David enviada a Madrid el 26-6-1916.
Archivo: Ildefonso Navarro. Fotógrafo: Miguel Ramírez


                            Cuando el tío Pepe David salió del penal de Burgos, se dejó humillar aún más por su cuñada porque no le quedaba otro remedio, simplemente porque no quería que su esposa pasara hambre. Me cuesta trabajo asumir el sufrimiento que todo ello debió de producir en aquel hombre unánimemente aceptado como honesto e íntegro, pero el hambre da cornadas difíciles de restañar. Por extraño que les pueda parecer este anecdotario, Pepe David fue generoso con su mujer hasta su último aliento al permitir que le llevaran el viático en su lecho de muerte. Mis hermanos y primos hemos debatido si ese último gesto fue una concesión final, como le gustaba pensar a la generación anterior de mi familia, que vio en ello a la oveja descarriada que vuelve al redil, o un último acto de amor a su esposa a la que intentó tranquilizar sobre las condiciones espirituales de su particular más allá.

                            Este fue José David Vidal, a quien hoy Estepona le rinde este pequeño tributo y en razón de eso estoy aquí para acompañar su recuerdo y agradecer en nombre de la familia el homenaje, tanto a la Corporación Municipal, como al equipo que directamente se ha ocupado de esta muestra.

Postal manuscrita por José David enviada a la ciudad portuguesa de Faro. 1-8-1914.
Archivo: Ildefonso Navarro


                       Solo me queda compartir con ustedes una reflexión final: hubo muchas víctimas de la barbarie y del consecuente nacionalcatolicismo del Régimen. Muchos, seguro que demasiados, siguen perdidos en cunetas y lejos de sus familiares. Mi tío y otros muchos miles exigen desde sus enterramientos, cunetas y fosas comunes algo con lo que se hacen denigrantes bromas y manifestaciones desafortunadas: memoria, justicia y reparación. No es Memoria Histérica, no se abren heridas porque jamás se han cerrado del todo, no es afán de allegar subvenciones. Es un simple acto de justicia que nuestra época, nuestro entorno civilizado y nuestro sentido común exigen, desde mi punto de vista, que no es más que la perspectiva de un animal racional, pero también emocional.

                                  Muchas gracias”.

                                  La siguiente instancia, es la primera de las tres que envió José David al TERMC durante su cautiverio, pidiendo su excarcelación. Transcripción literal: "Excelentísimo Señor.
José David Vidal, que nació en Alicante el 30 de octubre de 1876, casado y de profesión Torrero de Faros.

Respetuosamente expone que se encuentra sufriendo condena de 12 años y 1 día, en esta Prisión Central de Burgos y en el departamento especial, por sentencia condenatoria de ese alto Tribunal de fecha 13 de noviembre de 1942, en causa dimanante del sumario 683/42, instruido por el Juzgado nº 2, y encontrandose en la enfermeria del citado departamento, padeciendo esclerosis renal.

Suplica, que dada mi enfermedad y mi edad avanzada, y para poder atender al restablecimiento de dicha enfermedad, se me conceda si V.E, lo considera oportuno, la libertad vigilada con residencia en Alcaudete (Jaén) en casa de mi hermana política Enriqueta García-Pretel y Toajas, calle Llana 31, por que habiendo sido separado del cuerpo de Torreros de Faros, y no teniendo recursos para vivir, dicha hermana política me ofrece su casa para vivir y atender a mi curación.

Gracia que no duda obtener de V.E. cuya vida Dios guarde muchos años.
Excelentísimo Señor
Prisión Central de Burgos, departamento especial a 6 de Mayo de 1944.
 José David  Vidal

Excelentísimo Señor Presidente para la represion de la Masoneria y comunismo 

Hoja 1

Hoja 2. Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica 


               Esta primera instancia enviada por José David el 6-5-1944, fue desestimada por el TERMC.                  

                El 17 de febrero de 1945, Camila, esposa de José David, envió una instancia a la Presidencia del Gobierno, suplicando el indulto para su esposo, e indicando que padecía una grave enfermedad. La instancia se reenvió al TERMC y ese tribunal solicitó al director de la Prisión Central de Burgos, un certificado médico que indicara si la enfermedad que padecía podía ser atendida dentro del régimen carcelario. Obviamente, con el informe que envío el médico de la prisión, en el cual no exponía la enfermedad que sufría, sino un trastorno bien distinto, dicho Tribunal desestimó la petición. Adjunto el insólito certificado médico:

Archivo: Centro Democrático de la Memoria Histórica

                                    El 8 de mayo de 1945, el TERMC, remitió un oficio a la Presidencia del Gobierno, sugiriendo  la conmutación de la pena de 12 años y un día por la de 9 años y 1 día así como la prisión atenuada, que fue sometida a resolución por el Consejo de Ministros, atendiendo a las circunstancias favorables que concurrían en el recluso para la reducción de la pena: edad avanzada; enfermedad; escasa peligrosidad y los favores y protecciones que prestó el reo a los derechistas durante la guerra y que constaban en el sumario.

                               La siguiente instancia, dirigida por José David al Presidente del TERMC, suplicando la liberación por encontrarse gravemente enfermo y por su avanzada edad, es, absolutamente desgarradora. Transcribo literalmente dicha carta: “Iltmo. Sr.
 José David Vidal, natural de Alicante, de 69 años de edad, (nacido el 30-10-1876), casado, de profesión ex-Torrero Mayor del Cuerpo de Faros, dependiente del Ministerio de Obras Publicas y actualmente cumpliendo condena de 12 años y un dias en la Prision Central de Burgos, Departamento Especial, y solo por el delito de Masoneria,

                   A V.S.I. respetuosamente expone: Que el dia 13 de Noviembre de 1942, comparecio ante el Tribunal para la represión de la Masoneria y Comunismo, para fallar la causa dimanante del Sumario nº 683/42, del Juzgado Especial nº 2 y que fué condenado, por el citado Alto Tribunal a la pena de 12 años y un dia de reclusión menor, siendo encarcelado en la Prisión Provincial de Madrid y que por encontrarse enfermo no pudo hacer el recurso al Exmo. Sr. Presidente del Consejo de Ministros y que cuando lo presentó, no le fué admitido por haber finado el plazo reglamentario, por tanto y teniendo esto en cuenta, a VSI.

SUPLICO, se me conceda la prisión atenuada, dada mi avanzada edad y el llevar mas de 2 años en le Enfermeria de este Centro, por padecer esclerosis renal crónica é insuficiencia mitral, tener un tumor en el cuello, estar enfermo del oído y carecer de molares y dientes, lo que me hace muy difícil mi alimentación en el regimen penitenciario, es por lo que pido se me conceda excarcelación, con residencia en Alcaudete (Jaen) en casa de mi hermana política Dª Enriqueta Garcia-Pretel y Toajas que es la que tiene recojida a mi esposa, Camila Garcia-Pretel y Toajas, que vive en dicha ciudad, calle Llana nº 31.

                Tambien hace constar el dicente que prestó sus servicios a la Nacion Española por mas de 42 años y en un solo destino, como Torrero en el Faro de “Punta Doncella” dependiente de la Jefatura de Obras Publicas de Málaga, 31 años consecutivos sin castigo alguno durante tan largo tiempo.

      Es gracia que espero merecer de V.S.I. cuya vida guarde Dios muchos años.

     Prision Central de Burgos 8 de Diciembre de 1945

         Firmado: José David Vidal”  

Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica.



                                      Debido a su quebrantada salud, y ante la imposibilidad de escribir correctamente, la siguiente y última instancia que envió al Presidente del TERMC pidiendo su libertad, debió pedirle a algún compañero que la escribiera, toda vez que no es su caligrafía, a excepción de la firma. No hace falta ser un experto grafólogo para ver que la firma de esta instancia en concreto, – la he cotejado con infinidad de firmas suyas- ya no tiene el trazo firme y vigoroso que lo caracterizaba, sino el de un hombre acabado y gravemente enfermo. . Transcripción literal de dicha instancia manuscrita: “ Excmo. Sr:
José David Vidal, condenado a la pena de doce años y un día por sentencia del 13 de noviembre de 1942, a V.E. respetuosamente, expone:
                        Que en 30 de octubre del año actual cumpliré setenta años de edad, y quizás sea el recluso más anciano de España.
                      Que han sido puestos en libertad la casi totalidad de los masones condenados a su misma pena y varios condenados de penas superiores.
                      Por todo lo expuesto, ruega respetuosamente a V.E. se digne ordenar le sea concedida la libertad vigilada o la prisión atenuada que le permita acabar sus días al lado de su anciana esposa.              
                       Petición que estima de equitativa justicia y que somete confiado al recto criterio de V.E. cuya vida guarde Dios muchos años.
                     Prisión Central de Burgos (Departamento Especial) a veinticinco de febrero de mil novecientos cuarenta y seis.
                                          Excmo. Sr.
                                       José David Vidal 
Excmo. Sr. Presidente del Tribunal de represión de la masonería y comunismo
Madrid".

Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica


                     A esta instancia, se le adjuntó el siguiente certificado del médico de la Prisión, informando de la gravísima enfermedad que padecía, informe que distaba mucho del que envió poco meses atrás:

Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica


                     A la vista de esta última instancia enviada por José David al TERMC, acompañada del informe del médico del penal, resolvieron rebajar la pena a 9 años y 1 día, quedando en libertad condicional, el 6 de marzo de 1946 con la obligación de presentarse los días indicados por el Presidente de la Junta de Libertad Vigilada. Se le abonó por tiempo en prisión sufrido, tres años, tres meses y veintitrés días. El 14 de noviembre de 1951 se hubiera extinguido la pena.

Texto del telegrama urgente enviado por el TERMC al director de la Prisión Central de Burgos
ordenando su puesta en libertad. Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica

                          El siguiente documento es un oficio dirigido por el Director de la Prisión Central de Burgos al TERMC, notificado la puesta en libertad del reo: "PRISION CENTRAL DE BURGOS
Tengo el honor de participar a V.S. que en el día de hoy, en cumplimiento a orden de ese Tribunal de fecha 6 del actual, ha sido puesto en libertad el recluso que al margen se expresa, a quien se le ha hecho saber la obligación que tiene que hacer su presentación urgente ante el citado Tribunal, fijando su residencia a la salida de este Establecimiento en el que lugar que también se indica (en el margen izquierdo del oficio se indica el nombre completo de José David y la dirección de Alcaudete).
                                                   Dios guarde a V.S. muchos años 
                                                   Burgos, 7 de marzo de 1946"

Archivo: Centro Documental de la Memoria Histórica


                       Permaneció recluido durante tres años, siendo puesto en libertad atenuada, el 6 de marzo de 1946, a escasos meses de cumplir setenta años.

                       Solo tres años de reclusión bastó para desbastarlo física y espiritualmente, lo que nos da la medida de que el represor sistema penitenciario franquista de posguerra, perfectamente estructurado y calculado, dio los frutos que pretendía: la separación de la sociedad a los desafectos al Nuevo Estado y su redención; doblegar y transformar hasta lograr la sumisión completa y el abatimiento integral y, quebrar la voluntad de los penados. Esta era otra medida más discreta, pero no menos eficaz que los fusilamientos en las tapias de los cementerios, los paredones y las cunetas.

                        Tras su excarcelación, vivió de la caridad. Fue acogido por su cuñada, la pintora, Enriqueta García-Pretel y Toajas en su casa de calle Calvo Sotelo, 31 de Alcaudete (Jaén)- la denominación de esa vía, anterior a la Guerra Civil era, calle Llana- donde ya, su esposa, llevaba viviendo desde que ingresó en prisión. Sumado a las penurias económicas y la humillación de depender económicamente de aquella, Camila tuvo que oír la recurrente cantinela de que todos sus problemas y desdichas fue por haberse casado con un “rojo”. Hay que recordar que Camila procedía de una familia burguesa y acomodada. Su hermano, Carlos García-Pretel y Toajas, teniente coronel de Ingenieros destinado en la Comandancia de Barcelona, fue ayudante de campo del recién nombrado ministro de la Guerra, Niceto Alcalá Zamora. A finales del s. XIX y principios del XX, siendo Carlos capitán de Ingenieros, realizó diversos proyectos y  trabajos de cartografía militar de la ciudad de Ceuta.

               Otra cruz que pesó sobre la dulce Camila, fue, conseguir los antibióticos que necesitaba para atender la enfermedad de su esposo. Cuando más necesitada estuvo de ese medicamento, fue cuando más escaseaba, teniendo que vender toda la colección de sellos y monedas valiosas y, recurrir al estraperlo para conseguirlo, pagándolo a precio de oro en el mercado negro, y es que, si bien la penicilina se introdujo en España el 10 de marzo de 1944, fue solo y puntualmente para dos enfermos. En los años sucesivos, hubo mucha escasez ya que, la producción era muy limitada y las unidades que enviaban a las farmacias no eran ni de lejos lo que la población enferma demandaba. No fue hasta finales de la década de 1940 y principios de la de 1950, cuando se produjo masivamente, solucionando así el abastecimiento de ese preciado y milagroso fármaco que salvó tantas vidas en el mundo y en particular, a los soldados heridos de la Segunda Guerra Mundial, siendo a día de hoy, el único medicamento que cura una enfermedad [7].
 
                                  La vida de Camila y José David, fue una historia de amor y entrega  incondicional entre dos personas que se respetaban profundamente. El estallido de la Guerra Civil trunco su vida, desposeyéndolos absolutamente de todo. Pasaron de tener una vida relativamente acomodada en su casa del faro, a la más absoluta indigencia. A pesar de pertenecer a diferentes estratos sociales y, soportar la reticencia de su familia recordándoles esa diferencia, su unión no se resintió, sobrellevando con gran resignación la caída en desgracia de José, la depuración, su enfermedad y el cautiverio.

                                Aunque ya se encontraba muy enfermo, pero quizás para evadirse un poco de su precaria situación económica y de salud, retomó su afición por el intercambio de postales ya que, a los tres meses de su excarcelación recibió una - el 12 de junio de 1946- enviada desde Luanda (Angola). Es la siguiente postal que adjunto:
 
Postal expuesta en la muestra "Postales desde Estepona" de 12-6-1946. 
Archivo: Alberto Granados


                          Tras catorce años de haber descendido hasta el mismísimo infierno -desde que estalló la Guerra Civil-, falleció a los 72 años de edad, el 11 de enero de 1949, - tres años después de su excarcelación-, en Alcaudete (Jaén), lugar de origen de su esposa.

Certificado de defunción de José David


                            El Ayuntamiento de Estepona, en justo reconocimiento, concedió un bonito pasaje con su nombre, que desemboca al mar, muy cerca del faro.





IN MEMORIAM
 

·Agradecimientos

Al equipo de la muestra: "Postales desde Estepona: Ildefonso Navarro, Alfredo Galán, Victoria Infante, Carmen Pérez Hinojosa; Rafa Galán. Al exconcejal de Patrimonio, José María Guerrero y a Alberto Granados por darme a conocer al personaje, lo que me permitió bucear en la apasionante investigación de su biografía.


· Referencias

[1] Alberto Granados
[2] Nueva tribuna.es. Eduardo Montagut
[3] La Vanguardia. Miguel A. Martínez del Arco
[4] Cárcel de Burgos.blogspot.com
[5]Las Merindades en la memoria.blogspot.com
[6] Las Cárceles franquistas. Memoria vivir y sentir
[7] Doctor Fernando Vaquero, Jefe del Servicio. de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal        de Madrid. Audios documentos RNE

· Fuentes y bibliografía
   
   · Centro documental de la Memoria Histórica
   · Todos (…) los nombres_
   · Alberto Granados blogspot.com
   · Archivo Histórico Municipal de Estepona
   · Fundación Pablo Iglesias
   · BOE
   · Página web, Somos pacientes
   · Eduardo MontagutNuevatribuna.es. 
   · Cándido Marquesán Millán. Nuevatribuna.es.
   · La Vanguardia
   · elDiario.es
   ·  Las Meridades en la memoria.blog.spot
   · Las cárceles franquistas. Vivir y sentir. Memorias
   ·  Viejo Pérez
   ·  María José Fuster. Procoleccionismo.blogspot.com
   ·  CHECA GODOY, María del Carmen. Breve aproximación a la masonería jiennense 
       (1876- 1939)
   ·  CASTANEDO ÁLVAREZ, Juan LuisEl Sistema Penitenciario Español en la posguerra.
       Un balance historiográfico  
   ·  RODRÍGUEZ TEIJEIRO, Domingo. Morir de hambre en las cárceles de Franco 
       (1939-1945)
   ·  HERNANDEZ HOGADO, Fernando. La prisión militante: las cárceles franquistas de                       mujeres de Barcelona y Madrid (1939-1945)
       
 
  

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