Dolores es, bailarina y coreógrafa estadounidense de gran talento artístico.
Afincada en Estepona desde 1968 [1]. Ha vivido aquí más de la mitad de su vida.
"Se dice que la danza es el lenguaje secreto del alma y como tal es universal, capaz de superar barreras de todo tipo. Eso lo sabía muy bien una bailarina que traspasó las fronteras de muchos países al ritmo del baile moderno. Deloris Perlmutter o Dolores como comenzó a llamarse cuando llegó a España [2]".
De origen afroamericano. Nació un 29 de febrero de 1940 - al haber nacido en un año bisiesto, ella comenta bromeando, que solo cumple cada cuatro- en un barrio humilde de Washington DC, donde vivió sus años de infancia y juventud con su familia compuesta por: su padre, camionero, su madre ama de casa y[3] dos hermanos.
"Su interés por el baile se despertó cuando era niña. Empezó a acudir a clases de danza en el área recreativa de su ghetto, fue entonces cuando descubrió su talento. Su profesora vio en ella un gran potencial y, animó a Dolores a matricularse en su escuela privada para mejorar su formación, pero sus orígenes eran humildes y el hecho de ser negra, reducía sus posibilidades en un país de aquella época marcado por el segregacionismo. <<Te das cuenta que vives en el mismo sitio, pero no tienes las mismas oportunidades que tienen otros, nada más por el color de piel. No es correcto>> Pese al racismo, Dolores logró abrirse camino en el mundo de la danza [2] <<En mi casa no había dinero, así que mi madre comenzó a trabajar dos horas diarias como secretaria en aquel estudio, para que yo pudiese tomar clases de manera gratuita>> [4].
Dolores fotografiada por su cuñado Michael en 1971 en Copenhague, Publicada en Estepona TV. Archivo: Deloris Perlmutter |
A los 17 años [1], consiguió una beca para estudiar en Nueva York, en el New York City Ballet donde llegó en 1957 [3]. "Nueva York es la ciudad que nunca duerme. Para Dolores fue un gran descubrimiento. La enorme mezcla de culturas y nacionalidades, marcó a la bailarina y le abrió los ojos, en ese momento comprendió que se podía convivir con mucha gente distinta y amar esa diferencia..” [2]
En Nueva York asistió simultáneamente a la escuela de la gran coreógrafa, antropóloga y bailarina afroamericana Katherine Dunhan, donde también gano otra beca. A pesar del esfuerzo diario, Dolores llegó al convencimiento que siendo negra tendría muy poco futuro en el ballet clásico. Katherine le aconsejó que probara a bailar el estilo afrocubano. En principio se mostró un poco reticente ya que para ella era algo muy nuevo, habida cuenta que hasta entonces había hecho ballet y lo que había bailado eran piezas clásicas: El Lago de los Cisnes, Cascanueces… pero tras unos meses, el estilo caribeño le fue calando y captó la esencia de esa forma de moverse en la danza, por tanto, decidió abandonar la danza clásica y abrazar la que sería su gran vocación: la danza moderna y en especial los ritmos afrocubanos. [5]
<<La percusión era vital en lo que hacíamos y la Dunham supo atraer a los mejores percusionistas a su escuela, y también a muchos otros músicos que se involucraban y les interesaba lo folklórico y colaboraban con la escuela y sus espectáculos. Ahí conocí a muchos músicos importantes, pero recuerdo especialmente a Candito [el gran percusionista cubano Cándido Camero], a Miles Davis, a Tito Puente… esas eran mis clases, un mundo de aprendizaje [...] Llegué a lo afrocubano a través de la Dunham, yo soy un producto de la Dunham >>[3]
"Su primera vez encima de un escenario fue a lo grande junto al mítico trompetista, Miles Davis. El espectáculo de Davis tuvo mucho éxito, pues nadie había hecho algo igual hasta entonces. Primero el trompetista tocaba y las bailarinas tenían que improvisar según lo que escuchaban. En la segunda parte, eran ellas quienes bailaban primero y Davis tocaba una melodía acorde con sus movimientos, así ya, desde sus primeros trabajos, Dolores demostró que no estaba hecha solo para seguir pasos marcados, sino para crear los suyos propios <<La danza para mí es un estilo de vida, es una forma de ser, es mi vida, es lo que soy, es mi pasión, es un instrumento que yo necesito usar todos los días, es un mundo que yo puedo compartir con tanta gente>>. [2] "Fue la primera y única vez que Dolores actuó en su país. << El espectáculo se prolongó cada noche durante cinco meses. Fue una revolución, ya que cada día los asistentes verían una representación totalmente diferente, ya que se basaba en pura improvisación. Fue una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida, y fue el comienzo de mi lanzamiento>>. [4]
“[…] Corría el año 1959 y mientras esto sucedía, tres jóvenes afrocubanos estaban saliendo de La Habana hacia Nueva York. Eran Mario García Sánchez, Jorge Pérez Prado –no era familia del famoso Rey del Mambo – y una chica llamada Gloria, el trío Watussi. […] Les iba bien en Nueva York, pero pronto Gloria decidió casarse y tuvieron que hacer un casting para elegir otra bailarina [3]
Trío Watusi. "Cada club tenia su propia banda local. Las actuaciones competían por ser las más trabajadas y por tener la música más original. Estuvimos por encima de la mayoría en cuanto a presentación y vestuario, desde bikinis cubiertos con lentejuelas y coronas de color rojo brillante, túnicas coloridas y tocados espectaculares" decía Deloris en su entrevista en el San Francisco Senior Beat. Archivo: Deloris Perlmutter
Los dos jóvenes cubanos de Trío Watusi realizaron un casting presentándose veinte jóvenes aspirantes, entre ellas, nuestra protagonista que ya se encontraba absolutamente integrada en el mundo de la danza afrocubana en la escuela Katherine Dunham. <<Fueron a la escuela de la Dunham –cuenta Deloris- y colocaron el anuncio del casting en una especie de mural donde la directora ponía diferentes avisos e informaciones que siempre seguíamos con interés al llegar a la escuela>>"[3]
<< [...] hicieron un casting empezando con veinte, luego bajó a diez después a cinco. Nos dijeron: – Bueno, nosotros llamaremos a una de ustedes. Esto era muy común en el mundo del espectáculo, no me llames, yo te llamo. A los dos o tres días me llamaron. Yo no hablaba español, pero una de las cosas que son interesantes sobre tener un ritmo natural, es que no necesitas el idioma, los compases, uno, dos, tres, cuatro; da igual, one, two, three, four; no lo necesitas, entonces aprendes de ellos, -ahora vamos a subir y tu saltas, y das un, dos, tres, cuatro, sobre eso es como empecé a bailar con Mario y Jorge>>. [5]
Una vez formado el grupo - Deloris tenía sólo 20 años-, marcharon a México para actuar un mes, haciendo televisión y teatro, de la mano de Roderico Neyra, más conocido como Rodney, coreógrafo del mundialmente conocido club nocturno cubano, Tropicana.
“Roderico Neyra, Rodney, era a esas alturas el mago del cabaret cubano, el hacedor de los más fastuosos y singulares espectáculos, y había sido contratado para relanzar un famoso cabaret en México. <<Ocurre que Rodney antes de viajar a México con el espectáculo, va a Nueva York un poco en plan de actualización, para saber si había alguna novedad que pudiera introducir en la producción que estrenaría en México. En Nueva York, el mejor lugar nocturno de espectáculos cubanos y latinos era el “Chateau Madrid” y allí estábamos actuando nosotros. Noemí lo llevó a vernos y ahí decidió que Los Watussi irían contratados a México para su espectáculo –cuenta Deloris-.
Cuando empezamos a presentarnos en Nueva York, ya tenía éxito allí un coreógrafo negro llamado Walter Nicks, que era también producto de la escuela de Katherine Dunham, y es él quien monta el cuadro de mi debut, que le llamamos en el grupo “el nuevo acto”. Y era muy curioso: Mario y Jorge hacían una cosa con la cabeza, que la movían de manera muy precisa cubriendo muy poco espacio, nosotros siempre parecíamos como animales que pican muy rápido y no te enteras de que te han picado hasta que te empiezas a rascar. Mario y Jorge eran bailarines cubanos autóctonos, pero empíricos, con escasos estudios de danza. Yo no. Yo tenía una formación académica y eso era lo que ellos buscaban, precisamente: el contrapunteo de lo empírico, con la finura de la danza aprendida: ellos eran dos guerreros muy enérgicos, con un sentido muy autóctono, pues tomaban muchos pasos de la liturgia afrocubana, y en la escena se peleaban por la reina, una figura femenina algo hierática, de gestos y pasos refinados, diferente, ese contraste resultaba muy interesante>>.[3]
Tropicana. Autor: Robert Carter. Archivo: Dreamstime.com: Cabaret Tropicana 2016. Mp4 - YouTube |
Tropicana rememorando su 76 aniversario. Autor: Robert Carter. Archivo: Dreamstime.com |
Tropicana rememorando su 76 aniversario. Autor: Ulrike Stein. Archivo: Dreamstime.com |
<<Nunca había visto yo el espectáculo de Tropicana y me impresionó mucho todo lo que vi cuando llegué al “Señorial”, el mejor cabaret que tenía México en aquel momento: Rodney había trasladado hasta allí el encanto y la ensoñación que había hecho famoso al Tropicana de La Habana. Me impresionó la utilización que hacía del espacio, los diferentes planos que había hecho construir en el escenario, creando pasarelas y niveles para integrarlos al show… la integración de los diseños de vestuario… todo eso que hoy se hace en televisión, en el cine musical, ya Rodney lo estaba haciendo en la década de los 50. Rodney hacía una producción que duraba tres meses en escena, y después cambiaba todo y estrenaba otra nueva, es decir, eran 4 nuevas producciones en el año, con una creatividad impresionante[...].
Deloris con Los Watussi compartieron aquellos meses cruciales para muchos artistas cubanos, donde tuvieron que tomar drásticas decisiones personales. Otros, como Rodney vivieron allí el final de sus vidas. <<Estuvimos en México en los años 60 y 61, y ese último año hicimos parte de la gira de Tropicana por Suramérica, tras la repentina muerte de Rodney. El colectivo decidió hacer esa gira por Argentina, que ya estaba pactada, y donar la mitad de nuestro salario para pagar las deudas que Rodney había dejado cuando muere en México, y también los gastos del traslado de su cuerpo sin vida a La Habana. Después nos presentamos en Perú con mucho éxito también con Tropicana, lamentablemente ya sin Rodney>>.” [3]
Los Watussi. Fotografía publicada en el blog: DESMEMORIADOS. Historia de la música cubana. Archivo: Deloris Perlmutter |
"Al principio iban a ser seis semanas en México, pero debido al gran éxito de Watussi, la gira se amplió a toda Sudamérica durante años: - <<Ese contrato duró un año, un año en México haciendo televisión, teatro, después fuimos a un tour por Sudamérica por un año: Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Uruguay. Fíjate tú, fuimos a todos sitios menos a Brasi>> [2]
"Cada club tenia su propia banda local. Las actuaciones competían por ser las más trabajadas y por tener la música más original. Estuvimos por encima de la mayoría en cuanto a presentación y vestuario, desde bikinis cubiertos con lentejuelas y coronas de color rojo brillante, túnicas coloridas y tocados espectaculares [...] Buscábamos la fantasía, la fantasía del peligro, la agresión y el exotismo de sus movimientos"
Tuvieron un éxito clamoroso por su originalidad en el baile y la música. Sus actuaciones se basaban en la misma danza tribal tutsi que presenció Deborah Kerr y sus guías de safari, mientras buscaban a su marido desaparecido en el rodaje de la película, Las minas del rey Salomón estrenada en 1950.
"En una actuación, Perlmutter tuvo que hacer restallar un látigo sobre sus dos compañeros y el público. Llamaron a un entrenador de animales de Barnum and Bailey Circus para que le enseñara. Se convirtió en uno de sus actos más populares". [2-A]
De vuelta a México tras la gira sudamericana, conocieron a Francisco Bermúdez, que tenía una agencia de espectáculos en Madrid y les ofreció actuar en España [5]. Estudiaron esa posibilidad y aconsejada por Noemí, su personal manager, [3] les hizo ver qué, al ser un grupo nuevo, en Estados Unidos valorarían mucho que hubieran actuado en la vieja Europa, abriéndoseles muchas puertas, y así añadirían una buena experiencia a su curriculum. Aceptaron la oferta, llegando a España en 1963. Les pagaron solo el billete de ida, y cruzaron los dedos para ver si podían ganar suficiente dinero para el de vuelta. La idea del grupo era volver a Estados Unidos tras la gira europea [5].
<<Allí se nos acercó un señor, Bermúdez, un representante que llevaba a Rafael, Sara Montiel, Carmen Sevilla, etc. Era una de las mejores agencias de España y nos ofreció realizar una gira de dos semanas en Madrid, dos en Bilbao y otras dos en Barcelona. Así que de nuevo, emocionados, pensamos: nos vamos a Europa y luego volvemos a EEUU, y ya seguro que nos contratan. Pero de eso hace ya 57 años. Nunca regresamos a Norteamérica, de hecho mi familia no me ha visto bailar profesionalmente. Jamás volví a pisar un escenario allí desde mi colaboración con Miles Davis. El éxito nos vino en Europa y decidimos aprovecharlo>>. [4]
Actuaron en vivo y en directo en Televisión Española, único canal de televisión que existía en España.
El primer día solo fue para ensayar con la música, al siguiente, sucedió un hecho bastante surrealista e insólito. Ocurrió qué, apareció un funcionario de la Sección de Censura del gobierno franquista exigiéndoles que les mostraran el vestuario que iban a usar para la actuación, una vez examinado, basto un minuto para espetarles, que debían cambiar su indumentaria ya que la consideraba “provocadora y escandalosa”.
Tras mucho discutir el trío y su representante con el censor, llegaron al acuerdo que Dolores vistiera con un vestido que le cubriera más, en lugar del espectacular y despampanante vestuario con adorno de plumas que luciera en su gira por Sudamérica, donde mostraba su modelado y bellísimo cuerpo semi desnudo en todo su esplendor y, magistralmente inmortalizado por el gran fotógrafo de las estrellas, Vicente Ibáñez, en su estudio de la Gran Vía madrileña (imagen siguiente). A los chicos, Mario y Jorge, les impuso que vistieran unas ridículas camisetas blancas de manga larga para tapar sus "desnudeces", habida cuenta qué, ellos vestían únicamente, dos bandas cruzadas sobre el torso desnudo . Al trío, esa situación les pareció disparatada, absurda e incomprensible, toda vez que llegaban de Estados Unidos y de Sudamérica y desconocían la férrea censura que se aplicaba en los espectáculos de España.[5]
El cometido del censor no era otro qué, vigilar y censurar cualquier medio de comunicación social: libros, obras teatrales, guiones de películas, carteles, textos de composiciones musicales, el cine, la radio, el teatro etc. Estos guardianes de la "decencia pública", eran inflexibles e inmisericordes con cualquier obra que no se ajustara a la mojigata moral del nacional-catolicismo.[6]
Debido a la tenaz censura franquista, muchos y buenos autores que permanecieron en España tras la Guerra Civil, autocensuraron sus trabajos, mermando y entorpeciendo el proceso de creación de su propia obra [7]
Tras el éxito aplastante que supuso la emisión de su espectáculo en Televisión Española, al día siguiente ya eran conocidos en toda España, su popularidad se elevó y les empezó a llover contratos para todas partes. Actuaron en Europa: Paris, Estocolmo, Italia, Alemania … y Oriente Próximo: Israel, Jordania y algunos países de África, aunque su base siempre la tuvieron en España, donde mantenían un apartamento en Madrid.[5]
<<Eran tiempos en que los pasaportes cubanos comenzaron a dar problemas a Mario y a Jorge, y para conseguir los permisos de trabajo necesitaban el pasaporte de Cuba actualizado, lo cual en ese momento les era sumamente difícil, por no decir imposible. Por eso decidieron que comenzarían a obtener los papeles de España. Aun así, nunca pensábamos en aquel momento que Europa era nuestra casa: era simplemente un sitio para trabajar. Y soy testigo de cuán difícil fue para Mario y Jorge cambiar de nacionalidad, porque lo estuvieron evitando todo el tiempo, hasta que ya no fue posible dilatarlo más.>> [3]
“Su modo de bailar lo afrocubano era considerado inigualable en los escenarios de muchos países de Europa y Asia donde llevó con orgullo la música y los ritmos de su isla amada. Los elogios de una bailarina de leyenda, la gran Marta Castillo, su amiga, la desveló a mi curiosidad. En Deloris, sus movimientos sensuales y audaces, el sentido de libertad de su baile, la manera de llevar el ritmo, de marcar desafiar la guapería de la percusión son hoy legendarios entre quienes fueron sus colegas sobre los escenarios y en la vida. Quienes la veían bailar estaban convencidos de era una cubana auténtica, pero Deloris Perlmutter –Dolores para cubanos y españoles- nació en Washington DC”. [3]
Preguntada Dolores en la entrevista de Estepona TV, sobre si recordaba alguna anécdota de su carrera profesional, contó que, durante su gira en Jordania en 1967, poco antes de salir al escenario del teatro, llegaron unos policías y les dijeron que en ese momento no podían actuar, porque el rey había solicitado ver el espectáculo en su palacio. Ellos no daban crédito a lo que les estaba pasando. ¡Actuar ante el mismísimo rey de Jordania! Tras la actuación en palacio que supuso un gran éxito, regresaron al teatro para volver a hacer el mismo espectáculo con su público de todos los días.[5]
En Madrid conoció a Beni Perlmutter (24/9/1934 -14/11/2013) [9], un danés que por aquel entonces regentaba el legendario Pub Oliver [8]. Fruto de su unión, nació una preciosa mulata, (Michele) de ojos claros, pelo rizado y bonita sonrisa.
Tras nacer Michele, pensaron en un sitio agradable y tranquilo donde pudiera crecer, y es cuando en 1968, decidieron venir a Estepona.
Antes de afincarse definitivamente en Estepona, vivieron un corto espacio de tiempo en Punta Chullera (Manilva), junto a su hija de sólo un año de edad, donde Beni, experto en hostelería, fue solicitado por unos amigos en común que necesitaban su experiencia para lanzar su restaurante [4], El Rincón del Pavo. Desde allí, venían cada día al centro de Estepona a realizar las compras para el restaurante[5].
Con el tiempo, acabaron abriendo Beni’s Bar en Estepona, uno de los primeros bares de copas de la calle Caridad, a los que posteriormente se sumarían, El Reinaldo y El Conejo de la Suerte [4]. Mientras, Dolores siguió en el mundo de la danza, trabajando como coreógrafa en diversos programas de televisión y en vídeos de la productora BAT, además de crear coreografías para artistas como Donna Hightower, Basilio o Miguel Bosé.[10] y viviendo a caballo entre Madrid y Estepona.
<<En aquella época era habitual usar bailarines para los desfiles, así participé en varios de ellos en Madrid, viajé a Caracas representando la capital española y trabajé en Berlín para el diseñador Elio Berhanyer realizando un show de texturas con el que ganamos el primer premio>>"[4].
Dolores echaba mucho de menos a su hija y, cuando podía la llevaba consigo a Madrid, pero era agotador; en España los espectáculos terminaban alrededor de la dos de la madrugada, luego, necesitaba un tiempo para retirarse el maquillaje, el vestuario, etc. A poco que quisiera darse prisa, entre una cosa y otra, llegaba a su apartamento aproximadamente a las tres, con lo cual, tenía un escaso tiempo para descansar ya que la pequeña demandaba su atención a una hora muy temprana. Ante esta circunstancia, Dolores tomó consciencia que era muy complicado la conciliación familiar, personal y laboral y, eligió la mejor opción para su hija y quizás la más dura para ella: retirarse del mundo artístico y abandonar el trío [5].
Creo que renunciar a esa vida, fue todo un acto de entrega y amor a su hija.
Miguel Bosé, Michele Perlmutter y Bibi Franco. Archivo: Maribel Muñoz Pérez. |
<< Los Watussi nos separamos por causas de la vida… Pienso que ellos dos palparon el vacío que dejó mi salida del trío… la imposibilidad de encontrar a alguien que les fuera totalmente empática, hizo que el trío dejara de existir cerca de 1972. Luego Mario y Jorge se separaron: Mario se casó con Masha, una de esas chicas que bailaron con ellos, con quien formó una familia. Jorge, a quien siempre le gustó imitar a las grandes divas negras como Josephine Baker, empezó a hacer ese tipo de espectáculos que en tiempos de Franco estaban prohibidos, a pesar de que habían comenzado a proliferar los clubes gays, y entonces Jorge se fue a Islas Canarias y comenzó a trabajar en uno de esos clubes haciendo imitaciones.” Cuenta Dolores que con Mario mantuvo hasta su muerte en 2019 una fiel amistad. Nos hablábamos cada semana, porque como trío fuimos más que hermanos. Date cuenta: estar ensayando, vivir siempre juntos, jugar, llorar, vivir la vida juntos, ellos fueron tan familia mía como mis propios hermanos, solo que con ellos compartí más tiempo de mi vida. Ellos eran mi familia y yo, la de ellos. Una relación muy profunda, muy especial, con mucho respeto. Nos conocíamos a la perfección, tan sensibles éramos unos y otros, que sabíamos lo que el otro necesitaba o quería, cuando ensayábamos, y hasta en la vida cotidiana: eso es lo que hemos sido nosotros en el trío Los Watussi>>.[3]
Archivo: Deloris Perlmutter. Publicado en la entrevista de Estepona TV |
Archivo: Deloris Perlmutter. Publicado en la entrevista de Estepona TV |
Dolores comenzó a dar clases de danza en su propia casa, hasta qué, en 1972, hablando con don Rafael Loren (promotor inmobiliario), al que conoció siendo Presidente de la Comisión de Fiestas, le ofreció un local de su propiedad en calle Lazaga. Ahí fundó la que sería la primera escuela en Estepona especializada en jazz étnico, una mezcla de jazz y baile afrocubano, <<El Estilo Dolores>> como ella lo define.[5]
Logotipo de la escuela de Deloris. Autor de la fotografía: Juan Ordoñez |
<<En Estepona no había ningún sitio dedicado solo a la danza. En principio lo llamé Jazz Ballet que en aquella época la palabra jazz era muy rara, pero tuve la suerte que a los pocos años, emitieron en televisión la serie “Fama” y entonces, ya no tuve que explicar lo que hacía yo, y ahí fue donde se desarrolló el estudio. En esa época también se hablaba de ejercicio, la moda de Jane Fonda, cuando esta empezó con la ropa y todo esto, se desarrolló. Yo estoy muy agradecida a ella por la forma en que pudo empujar el mundo del ejercicio, pero todas hemos recibido algo. Con su publicidad ayudó a muchos de nosotros. [...]. El hecho que sepas bailar no significa que necesariamente puedas ser maestra; ya estás desde el otro lado, hay que enfocar de otra forma, entonces, este cambio de medida de ser artista a ser maestra; la misma sensación, los mismos nervios que yo tenía cuando bailaba, lo encontré en ser maestra y esto es lo que me empujó de verdaderamente querer compartir mi forma de ver el movimiento con gente que tenía interés. Para mi ser maestra es un “acto”. Yo te aseguro, si tengo una clase a la tarde, no tengo ni idea lo que voy a hacer, me puede influir por ejemplo, la pose que tienes ahora y sobre esto, bailo, para mí es una aventura, todas mis clases son un “acto”. Muchas veces es difícil cuando empiezas a descubrir como eres, tu forma de ser, y yo soy una persona por suerte, como he viajado mucho por el mundo, conozco los cuerpos y entiendo la mirada, ahora que estamos con máscara, veo la expresión en los ojos, otra vez vuelvo a lo mismo: no hay nadie a quien yo no pueda enseñar en la danza.>> [5]
Archivo: Deloris Perlmutter. Publicado en la entrevista de Estepona TV |
Sus alumnos/as cuentan que era muy exigente e inflexible en las clases de baile y que les hacía sudar “tinta”. Más de una, comentaba que al salir de clase le dolía hasta las pestañas. A pesar de la dureza de las clases, ninguno se quejaba, es más, lo hacían con agrado porque disfrutaban de ello. Esa férrea disciplina se debía a que es muy responsable y se toma muy en serio la formación de sus alumnos, tratando de sacar el máximo del potencial de todos y cada uno de ellos. Para que eso fuera posible, procuraba que en cada clase no hubiese más de dieciséis o dieciocho [5]. Hay que decir qué, durante las clases, Dolores sudaba la misma “tinta”, ya que bailaba a la misma par que ellos.
Comentarios de algunos de sus alumnos.
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"¿Quién podría olvidar las clases magistrales de Dolores?.
Sus clases eran pura energía, como ella.
Nos descubrió todo un mundo lleno de fuerza, ritmo, música y un total conocimiento de nuestro cuerpo y del espacio (lo cual es decir mucho en plena adolescencia).
Aún recuerdo unas clases geniales en las que se tocaba percusión en directo mientras Dolores nos enseñaba danzas tribales africanas, desvelándonos el significado de cada uno de lo movimientos … ¡Impresionante!.
Gracias Dolores, por habernos transmitido parte de tu energía". [11]
Mónica Sierra Delgado
"Enhorabuena Dolores. Siempre fuiste una buena amiga de mis abuelos y una increíble profesora de Jazz Ballet.
Aún recuerdo <<A chorus line>>, no solo me enseñaste a bailar sino me enseñaste que todo es posible si uno quiere, pero hay que ponerle empeño, sudor y sobre todo nunca darse por vencido. Tu profesionalidad es ejemplar y me alegra muchísimo el homenaje que Estepona te ha dado. Un fuerte abrazo desde mi hogar en California, para ti mi amiga y profesora, de uno de tantos alumnos que siempre te recuerdan con cariño".
Brian Modahl
Archivo: Juan Navarro Vallejo. Publicado en el grupo de Facebook: Fans de Deloris Perlmutter Afro Jazz Dance |
De su escuela salieron profesores de danza, bailarinas, actrices... entre ellos: Silvia Espigado (serie, Cuéntame); Elena Alarcón; Isabel Ortega, que empezaron su carrera profesional formando parte del grupo de baile de Lina Morgan; Noni, la primera profesora de danza india en el mundo; Cristina Franco (Bibi Franco) actriz y bailarina de danza contemporánea, bailó en Paris con la compañía de Joseph Rosillo con giras en Europa y la Unión Soviética [12] asimismo, formó parte de la Alvin Ailey American Dance Theater, una de las compañías de danza moderna más importante de los Estados Unidos:
"Alvin Ailey American Dance Theatre celebra el 60 aniversario de Revelations, una obra maestra coreográfica que se ha convertido en un tesoro cultural[...]La pieza, que se estrenó en 1960, rinde homenaje y refleja la herencia cultural afroamericana, que Ailey consideró uno de los tesoros más ricos de Estados Unidos". Fotograma extraído de este video, en la representación el 7/12/2020 : Revelations - Alvin Ailey American Dance Theater - YouTube |
Preguntada en su entrevista para Estepona TV sobre que significaba para ella la danza, y si bailar formaba parte de su ADN. Dolores contesta enfáticamente: ¡Absolutamente! Yo como, duermo, bailo… es mi pasión, es mi comida, es mi ropa, es mi forma de vivir”:
Durante el mandato del alcalde, Francisco Marruenda y, siendo en 1975 presidente de la Comisión de Fiestas, Manuel Sánchez Bracho, Dolores formó parte de dicha comisión como vocal. Su función era entre otras, preparar la coreografía de las Damas y Reina elegidas, labor que estuvo realizando varios años.
Dolores saludando a la reina de la Feria y Fiestas de Estepona. Autor: Juan Ordoñez |
Dolores, portando un ramo de flores que le entregaron tras la coronación de la Reina de las Fiestas por su colaboración. Autor: Juan Ordoñez |
En 1979 se trasladaron a Londres permaneciendo allí hasta 1981. Fueron para atender el negocio de importación de Beni y, que experimentara su hija lo que es vivir en una gran ciudad.[1] Dolores ayudó a su marido con su negocio, al tiempo que cuidaba a su hija. También dio clases en varios estudios. [2-A] Allí descubrió Dolores que, dentro de la danza tenía otra vocación que era: "ayudar a actores y actrices con sus movimientos en escena" [2] Tras esos dos años de estancia en Inglaterra, regresaron a Estepona donde reabrió su estudio.
En 2014, tras la muerte de Beni, su marido, y una lesión en tobillo que le limitó su capacidad para enseñar, Deloris cerró su estudio y se jubiló. “Pensé que me quedaría en Estepona, donde tenía muy buenos amigos, pero mi familia añoraba mi compañía rogándome regresara con ellos a Estados Unidos”. Lo más importante era que quería estar cerca de su hija y su nieto en San Francisco. “Nunca había tenido la oportunidad de ser su abuela”, dijo. [2-A ]
En 2016, Dolores fue galardonada junto a la también profesora de baile, Muriel B. David Jones, con el Premio 8 de Marzo, que concede anualmente el Ayuntamiento de Estepona. La entrega tuvo lugar en el acto institucional del Día de la Mujer. Ese año, los Premios 8 de Marzo reconocían la labor en el marco de las artes escénicas: https://television.estepona.es/dos-profesoras-de-baile-galardonadas-con-el-premio-8-de-marzo/
Dolores, recibiendo un ramo de flores de manos de una de sus alumnas, Aurora Ortega, en los actos del Día de la Mujer en el Teatro Felipe VI. Fotograma extraído del video de, Estepona TV |
El 20 de octubre de 2020, fue uno de los días más felices de su vida. El Ayuntamiento, a propuesta de un grupo de alumnos/as y vecinos de la localidad, tuvo a bien dedicarle una plaza en el centro de Estepona, por toda una vida dedicada a la danza. Comenta Dolores, que cuando le dieron la noticia, se quedó sin voz y estuvo varios días como flotando. Su hija, Michele, le dio una frase clave para comprender lo que ha sido su vida en Estepona: -Mamá, tu has plantado muchas semillas y ahora, todo son flores a tu alrededor.
Al acto asistió un público entregado y enfervorizado, de más de doscientas personas.
Su gran amiga, la famosa cantante internacional de soul, Madeleine Bell, le dedicó la conocida canción, Fever, a la que se unieron los concurrentes batiendo palmas acompasadas al ritmo de la misma.
Dolores dirigió unas bonitas palabras de agradecimiento al pueblo de Estepona. Recordó a sus compañeros de profesión, los profesores de baile Alejandro y Muriel, y a sus numerosos alumnos, los qué, a cada frase que pronunciaba, prorrumpían en aclamaciones entusiastas.
"Montserrat Vilchez, una de las más de 300 alumnas y exalumnas que promovieron la iniciativa, dijo: <<Sentimos por ella una profunda admiración por su disciplina, su pasión, su energía, el respeto por su profesión y la mágica habilidad de hacernos bailar a pesar de nosotras mismas. Era una época de cambios, y Deloris nos ofreció una faceta de las artes que hasta entonces nos era ajena>>" [8]
Dolores y el alcalde, José María García Urbano tras descorrer la cortina que ocultaba los azulejos con el nombre de su plaza. Fotograma extraído del video realizado por Estepona TV |
<< Pero yo nunca he estado en Cuba. Y este año voy a ir, pero te lo aseguro: tú me puedes llevar a Cuba y me puedes soltar allí: yo sé exactamente a dónde quiero ir… es que lo vivo con una pasión como si fuera parte de mi pasado. No me vale que me digas que la mayoría de aquellos lugares ya no existen o no son como eran: no me importa. Ese sueño mío se me va a cumplir finalmente. Mi hija me va a regalar el billete. Es para emocionarse, yo te hablo en serio: es una admiración enorme lo que yo siento por los cubanos… Te imaginas lo que es estar en un camerino, cambiándote la ropa, y las chicas hablando de su niñez, de los barrios, de Sans Soucí, de este o aquel lugar … y yo… con los oídos alertas, en guardia, asimilándolo todo, bebiendo todo aquel conocimiento, todas aquellas vivencias ajenas… eso me permitió sin darme cuenta, volcar todo eso en mi manera de bailar. Nadie puede imaginar que no soy cubana y la gente se queda con la boca abierta cuando se entera de que no soy cubana. En realidad soy cubana, pero no lo soy… pero lo soy. Ha sido una aventura fantástica, increíble, para mí, un orgullo poder trabajar en lo que yo amaba y poder llevar al mundo la imagen de Cuba y debo expresar mi gratitud por permitirme hacerlo>>[3].
Dolores es un personaje exótico de bellísimos rasgos faciales y, una singular forma de andar con movimientos suaves y sensuales, fruto de sus años de danza. Se mueve como una pantera negra. Posee el porte mayestático de una etérea princesa etíope. Su sola presencia es un espectáculo. Cada poro de su piel emana arte en estado puro.
Los esteponeros la adoran por su amabilidad, humildad y sencillez en el trato, a la vez que admiran su impecable trayectoria artística.
Actualmente, Dolores vive en Noe Valley un bonito barrio de San Francisco (Estados Unidos), en la casa de su hija única, Michele y su esposo, disfrutando de su nieto y de su jubilación. Su nieto tiene gran afición al futbol, ella le acompaña a los entrenamientos y ejerciendo como una auténtica abuela, verán juntos el Super Bowl LVIII. Con Michele, su hija, ha retomado una estrecha relación física, muy ansiada por ambas, y frecuentemente asisten al cine y al teatro.[2-A]
Deloris haciendo ejercicios con sus compañeros en el On Lok Senior Center de la calle 30 de Noe Valley (San Francisco). Fotografía de Judy Goddess. Publicada en el San Francisco Senior Beat. |
En el mes de julio, visitó Estepona, siendo recibida muy calurosamente por sus vecinos, alumnos/as y amigos, donde tuve el placer de conversar con ella y comentarle que tenía en mente la publicación de este artículo, a lo que contestó que se sentiría muy honrada, remitiéndome a las fuentes de las que he tomado información, con lo cual, habiendo escrito tanta gente importante sobre ella, para mí fue un reto y un gran honor.
Dolores ha dejado una huella indeleble en el corazón de todos y cada uno de los esteponeros.
Sirva esta semblanza, para rendirle homenaje y agradecer que nos haya honrado con su cálida y agradable presencia todos estos años y, desearle todo lo bueno que la vida le pueda deparar, en esta feliz etapa acompañada de su familia.
· Referencias
[1] Sur in english
[2] Antenea Radio
[2-A]San Francisco Senior Beat
[3] Blog, DESMEMORIADOS. Historia de la música cubana
[4] Blog. Retratos de Sociedad
[5] Estepona TV
[6] Berta Muñoz Cáliz
[7] Emeterio Díez
[8] El País Semanal
[9] Michael Perlmutter
[10] Málaga Hoy
[11] Grupo de facebook: Fans de Deloris Perlmutter Afro Jazz dance
[12] Málaga-arts connecttions.com
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· Blog, Retratos de Sociedad. Verónica Valadez y Rafa Galán: DELORIS PERLMUTTER – Retratos de Sociedad (wordpress.com)
·Blog, DESMEMORIADOS. Historia de la música cubana. Rosa Marquetti: Deloris Perlmutter. Cuando la rumba nace en Washington DC - Desmemoriados
· Antenea Radio. Gabriela Rocha y Cielo Scotto: Antenea - Capítulo 3: El "estilo de Dolores", de Nueva York a Estepona - YouTube
· Estepona TV : PRIMER PLANO DOLORES PERLMUTTER - YouTube
· El País Semanal. William Lyon: Deloris Perlmutter, la bailarina que en los setenta dejó Washington y se fue a un pueblo andaluz | EL PAÍS Semanal | EL PAÍS (elpais.com)
· MUÑOZ CÁLIZ, Berta. El teatro silenciado por la censura franquista
· DIEZ, Emeterio. La institución de la censura teatral franquista
· San Francisco Senior Beat: Wattusi Trio dancers embraced by U.S. jazz greats and European club scene of the ’50s-’70s for their fantastical, “exotic Africa” perfomances - San Francisco Senior Beat (sfseniorbeat.com)
·Agradecimientos
Agradezco muy especialmente a Rosa Marquetti creadora del blog, DESMEMORIADOS. Historia de la música cubana, así como a Cielo Scotto y Gabriela Rocha, creadoras de, Antenea Radio por su generosidad al permitirme insertar en este artículo, fragmentos de sus respectivas entrevistas a Dolores. También a Rafa Galán y Verónica Valadez creadores del blog: Retratos de Sociedad.
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